La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a siete años de prisión y diez años más de libertad vigilada a un joven que a principios de diciembre de 2019 asaltó en la calle, de madrugada, a dos mujeres con fines claramente sexuales. A una de sus víctimas, de 23 años, la golpeó, la tiró al suelo, le realizó tocamientos y le mordió un pecho, aunque finalmente se le condena por una agresión sexual en grado de tentativa, al no haber llegado a consumar la penetración. En el otro caso, por el que se le impone un delito de abuso sexual con acceso carnal, el condenado reconoció en el juicio que le llegó a introducir los dedos a su víctima, de ahí que se le agrave la pena.

La primera de las agresiones se produjo el 1 de diciembre de 2019 cuando en torno a las 2.30 horas de la madrugada el ahora condenado, de nacionalidad boliviana, "movido por un propósito libidinoso", persiguió a una joven durante varios minutos hasta la calle Luis Oliag de València, donde la asaltó y le propinó un puñetazo en la cara.

Tras tirar su mochila, la empujó contra el capó de un coche estacionado en dicha calle y haciendo uso de la fuerza le sujetó los muslos, comenzando a realizarle tocamientos. Según ha quedado probado, "la finalidad de éste era tener acceso carnal con la joven, propósito que no consiguió debido a la intensa resistencia de su víctima".

Antes de que la joven lograra huir, su agresor le propinó golpes en la cara y otras partes del cuerpo, la tiró al suelo y le dio un mordisco en el pecho izquierdo.

Tan solo cinco días después, esta misma persona volvió a asaltar a otra mujer, en esta ocasión en la calle Ricardo Suay de València. Con el mismo "afán lúbrico, la siguió por detrás, la cogió del brazo y de forma sorpresiva le introdujo uno o varios dedos en la vagina", según ha quedado probado. La víctima se quedó paralizada y no pudo ofrecer resistencia.

Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba trece años de prisión por ambos delitos, pero tras el acuerdo de conformidad alcanzado por las partes y el reconocimiento de hechos del acusado, su defensa, ejercida por la letrada Lorena Zanón, ha logrado que se le rebaje la pena a siete años de cárcel, concretamente cuatro por el abuso sexual con acceso carnal y tres por la agresión sexual en grado de tentativa. Además se le imponen diez años de libertad vigilada y una multa de 270 euros por un delito leve de lesiones. Asimismo, en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar con 15.000 y 8.000 euros a las víctimas por los daños morales.