"Hacer una 'campal". Esa es la consigna. El objetivo: acudir a ver la pelea de dos grupos numerosos -no hay motivo, ni hace falta-, grabarlo y subir el mejor vídeo posible a Instagram para conseguir el máximo número de 'me gusta'. Es la moda de las 'campales', presente en muchos puntos de España -ha cambiado la red social, pero no el 'espíritu'- y del resto del mundo desde hace al menos cinco años, y que se ha instalado en Valencia y su área metropolitana en los últimos meses.

El último intento, porque lo frustró la Policía Nacional, se produjo el sábado en Paterna. Un centenar de adolescentes -tienen entre 15 y 17 años- acudió como las moscas a la miel a la convocatoria de pelea multitudinaria de dos grupos a través de Instagram.

Pero las redes no son privadas. Así, la comisaría de Paterna conocía con antelación esa quedada -la segunda en ese municipio en el plazo de quince días- y puso en marcha un dispositivo especial, con agentes especializados en orden público de la unidad de prevención y respuesta (UPR), además de Policía Local y vigilantes de Metrovalencia, que dio al traste con la quedada masiva.

Los agentes destinados a ese operativo identificaron a un centenar de chicos de 15 a 17 años, procedentes de municipios tan dispares como Cheste, Tavernes Blanques, Manises, Quart de Poblet o València, llegados en grupos de ocho o diez chavales.

Todos fueron llegando a la estación de metro de Santa Rita, entre las 16.30 y las 17.00 horas -la pelea estaba convocada a las cinco de la tarde- A la pregunta de a dónde se dirigían, todos respondieron lo mismo: al parque de Santa Rita.

Se da la circunstancia de que todos los parques de Paterna están clausurados como medida anticovid, así que los policías instaron a los menores a darse la vuelta y regresar a sus puntos de origen. De este modo, la pelea multitudinaria nunca llegó a celebrarse.

Además de identificarlos, los agentes sancionaron a varios de ellos, tanto por infracción al decreto autonómico de medidas anticovid -por no llevar mascarilla o no hacer un uso adecuado de ella- como por la ley de Seguridad Ciudadana a aquellos a los que se les intervino algún arma prohibida -solo dos de los cien llevaban navaja- o algún tipo de estupefaciente -la mayoría fueron por marihuana.

Preocupación e inquietud

La delegada del Gobierno, Glòria Calero, tuvo conocimiento de esta situación este lunes, durante la habitual reunión de coordinación con los mandos policiales, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y el responsable de Emergencias, José María Ángel, en la que el jefe superior de Policía, Jorge Zurita, evidenció la intervención policial y mostró su preocupación por el aparente éxito de esta peculiar moda entre algunos adolescentes.

Durante la reunión, Calero trasladó a Bravo, como representante de la Administración autonómica, su "inquietud y preocupación" por estas concentraciones y ha pedido una reunión, en la que estén representadas distintas administraciones y departamentos, para "diseñar una estrategia global contra este fenómeno", en la que estén incluido profesionales de distintos perfiles.

La delegada se ha mostrado convencida de que "la intervención policial no basta para resolver el problema", por lo que busca "impulsar una estrategia a gran escala" para que "no se sigan produciendo estas concentraciones o llamadas a la violencia las través de las redes sociales", manifiestamente peligrosas.

La de Paterna es, como mínimo, la sexta 'campal' que los mismos grupos convocan en Valencia y su área metropolitana desde el pasado mes de octubre, coincidiendo con el aumento de las restricciones anticovid, aunque, en principio, no guardarían relación con ese hecho. De momento, se han detectado convocatorias en Paterna (2), Mislata, el cauce del río en Valencia, Manises y Xirivella.