La Guardia Civil ha detenido al director de una residencia de mayores de Las Rozas (Madrid) que con la ayuda de una médica administraba fármacos que dejaban a los ancianos adormecidos para extraer dinero de sus cuentas corrientes, y que podría haber estafado unos 270.000 euros.

Las pesquisas han sido desarrolladas por agentes del Área de Investigación de Las Rozas, quienes han detenido al director de la residencia, de 49 años, como presunto autor de un delito de estafa y han citado como investigada a una doctora por supuestas lesiones y estafa.

Según los investigadores, el detenido se ganó la confianza y el cariño de los residentes y, aprovechando el estado de salud física y mental de varios de ellos, logró hacerse con el dinero de sus cuentas corrientes.

La investigación se inició tras la denuncia de una persona que sospechaba que el personal de la residencia estaba sacando dinero de manera fraudulenta de la cuenta corriente de un familiar, que se encontraba internado en el centro.

Para esta estafa el director contaba con la ayuda de una doctora, que suministraba dosis excesivamente elevadas de insulina a los pacientes, e incluso provocó un ingreso por hipoglucemia de un anciano.

La Guardia Civil subraya que la insulina en cantidades excesivas provoca un estado de somnolencia.

Hasta el momento la Guardia Civil ha logrado detectar otros cinco posibles casos fraudulentos, en los que incluso una vez fallecidos los residentes el detenido seguía haciendo cargos con una tarjeta de crédito a nombre del titular.

Los agentes consiguieron cancelar un traspaso de 122.000 euros entre cuentas, proveniente de un fondo de pensiones de una residente, del cual pretendía apoderarse el director de la residencia. Se estima que podría haber estafado cerca de 270.000 euros a los residentes afectados, tres de los cuales ya han fallecido.

La situación de vulnerabilidad de los ancianos, algunos con 90 años y otros con grados de discapacidad y dependencia severa, motivaban que confiaran en la persona del director de la residencia al que habilitaban para gestionar sus cuentas.

Gracias a la colaboración de un Juzgado que investiga otra supuesta estafa del detenido se ha logrado bloquear un depósito de 80.000 euros que tenía previsto cobrar por el despido improcedente de un trabajador de la residencia.