Cuatro de los acusados por el accidente del metro del 3 de julio de 2006 han aceptado los hechos de los que se les acusa y han exculpado a los otros cuatro acusados, por lo que evitan el accidente del metro que debía comenzar el próximo lunes, según ha adelantado el periódico 'Las Provincias' y ha podido confirmar Levante-EMV. Los cuatro exdirectivos que han admitido los hechos son Vicente Contreras, exdirector adjunto de Explotación de FGV; Francisco García, exdirector técnico; Manuel Sansano, exdirector de Operaciones y Juan José Gimeno, exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación. Los cuatro acusados aceptan una pena de un año y diez meses de cárcel e inhabilitación para ejercer cargos directivos en empresas ferroviarias.

Los hechos admitidos por los cuatro imputados son un delito contra los derechos de los trabajadores (por el fallecimiento del maquinista y la interventora del tren en el siniestro) junto a cuarenta y tres delitos por homicidio imprudente y otros 47 de lesiones por imprudencia, agravados por ser imprudencia profesional, en el ejercicio de sus funciones en FGV, según el escrito de acusación que presentó la Fiscalía.

La autoinculpación de estos cuatro acusados exime de responsabilidad a los otros cuatro exdirectivos acusados, entre ellos la exgerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, Luis Miguel Domingo Alepuz (jefe de talleres de València Sud), Sebastian Argente (jefe de la Línea 1) y Francisco Orts, responsable de la dirección de estudios y proyectos, el departamento sobre el que recayó la supervisión de los trabajos de instalación del sistema de frenado, aunque bajo la férrea tutela de Contreras y García.