Se llama Wafa tiene 19 años y lleva tres semanas desaparecida, sin utilizar su teléfono móvil ni dar señales de vida. En este caso, no solo es una desaparición de alto riesgo por las circunstancias que la rodean, sino que además ha hecho saltar todas las alertas porque se ha producido solo unos días después y a 9,5 kilómetros de donde se le perdió la pista a Marta Calvo, de 25 años. Y la ausencia de Wafa coincide con los días en que la Guardia Civil perdió el rastro al principal sospechoso de la desaparición de Marta, el narcotraficante Jorge Ignacio P. J., de 37 años, que huyó desde su casa de Manuel a la de l'Olleria, para luego dirigirse con su coche al Puig, donde se lo entregó a un amigo para que lo hiciera desaparecer.

En todo caso, la desaparición de Wafa no estaría vinculada -en principio y salvo que dé un vuelco la investigación- con Jorge, ya que el rastro de este último se pierde en el Puig en torno al día 12, mientras que la chica mantuvo conversaciones por Whatsapp con al menos dos de sus amigos el día 14, es decir, dos días más tarde, cuando él ya había huido de la Ribera, supuestamente.

Y parece muy poco probable que el fugitivo se tropezase con la chica en un momento en que su máxima prioridad era poner tierra de por medio, una vez que descubrió que la madre de Marta tenía la prueba irrefutable de que su hija había estado con él en su casa de Manuel el día en que desapareció, ya que, como se recordará, la chica le envió un wasap a su progenitora con la ubicación de la casa de Manuel aquel 7 de noviembre, a las 5.55 horas de la madrugada, como medida de seguridad, algo que hacía siempre que tenía una cita con un hombre.

Denuncia a los 16 días

La desaparición de Wafa se produjo el día 14, en Carcaixent, cuando salía del domicilio de una amiga a quien la Guardia Civil ya ha tomado declaración al menos una vez, pero esta semana, ya que antes no se tenía conocimiento de que la chica estuviera en paradero desconocido.

De hecho, la denuncia que ha puesto en marcha la investigación policial la interpuso la madre de la joven el pasado sábado, 16 días después de la desaparición real. ¿La razón? Que Wafa no residía en su casa, sino a caballo entre las viviendas de un amigo y de una amiga, por lo que su madre está acostumbrada a que esté varios días sin comunicarse con ella.

La mujer habló con esos dos amigos y ninguno de ellos supo darle razones de su paradero. Para entonces, la chica ya no respondía al teléfono, que permanece inactivo, con la alocución habitual de "apagado o fuera de cobertura". Tras darle unos días más de margen, el sábado, la mujer acudió a la Guardia Civil de Carcaixent e interpuso la denuncia, lo que provocó la inmediata apertura de una investigación por parte del equipo de Policía Judicial de Sueca, el mismo que asumió el caso de Marta Calvo antes de que pasara a manos de Homicidios de la Comandancia de València y de la UCO.

Los investigadores solicitaron ayer al juez de Instrucción número 6 de Alzira, juez que también coincide en el caso de Marta Calvo, la autorización de varias diligencias para tratar de averiguar los pasos de Wafa desde el día 14 del mes pasado.