Un individuo ha sido detenido al ser sorprendido en el paso fronterizo de Beni-Enzar, entre España y Marruecos, intentando pasar a Melilla a una niña de siete años y nacionalidad siria escondida en el interior de un carrito de la compra, ha informado la Guardia Civil.

En una nota de prensa, el cuerpo ha informado de que los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando un agente en el control de acceso peatonal procedió a fiscalizar de forma superficial el contenido de las bolsas y un carro de la compra que portaba un hombre que trataba de acceder a la ciudad.

El hombre, que había declarado que únicamente llevaba productos de alimentación, mostró una actitud nerviosa y "con claros síntomas de eludir el control fiscal".

El agente comprobó que en la parte superior del carro de la compra había un par de bolsas con varios alimentos pero, al retirarlas, observó algo extraño debajo.

Levantó la tapa del carro y halló en su interior a una niña menor de edad, que estaba en posición fetal y que, al ser descubierta, se levantó de forma espontánea y desorientada.

La niña, que llevaba un pasaporte de origen sirio, fue puesta a disposición de los servicios sociales de Melilla, aunque posteriormente, una mujer de 22 años, de la misma nacionalidad y residente en el CETI de la ciudad, se personó diciendo que era la madre de la menor, si bien habrá que realizar pruebas de ADN para determinar la veracidad de esta versión.

El hombre que llevaba a la niña oculta es de nacionalidad española, de 54 años, con residencia en Melilla, y ya ha pasado a disposición judicial acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

El instituto armado ha comentado que las mafias organizadas y dedicadas al tráfico ilegal de seres humanos aprovechan que a diario transitan más de 25.000 personas por los puestos fronterizos en Melilla, entre España y Marruecos.