El juez que investiga la violación múltiple a una joven de 18 años en Sabadell (Barcelona) ha acordado dejar en libertad a uno de los dos encarcelados por esta agresión sexual, ocurrida el pasado mes de febrero en una nave industrial abandonada, al concluir que no es autor material.

En un auto, el titular del Juzgado de instrucción número 2 de Sabadell (Barcelona) ha estimado, en contra del criterio de la Fiscalía y de la acusación particular, el recurso de este acusado, R.O., y acuerda dejarle en libertad porque los forenses no han hallado restos suyos en el cuerpo y ropa de la víctima.

Además, la novia del acusado ha declarado que la noche del 2 al 3 de febrero de 2019, cuando se cometió la violación, estuvo en casa con ella, una versión que otros testigos han corroborado.

El juez subraya además que la huella dactilar que se encontró del acusado en la nave industrial no acredita que estuviera en la zona donde se produjo la violación, ni en el momento en que ésta se cometió.

Pese a que la víctima identificó a R.O. en una rueda de reconocimiento, el juez precisa que ello no es un elemento suficiente para considerarle autor, porque la chica fue asaltada por un desconocido y llevada contra su voluntad a una nave abandonada, un lugar "extraño, mal iluminado y en un estado de angustia y temor que dificultaba el poder observar a los individuos allí presentes y luego recordarlos con claridad".

Por este motivo, acuerda dejar en libertad a R.O. si bien le obliga a comparecer periódicamente en el juzgado, le retira el pasaporte y le prohíbe abandonar España, como los otros seis investigados en este procedimiento que están en libertad.

Para el juez es determinante el informe del Instituto Nacional de Toxicología, que confirma la presencia del perfil genético de dos investigados, K.O. y M.A., en el cuerpo y ropa de la víctima de la violación múltiple, pero no de R.O.

De ellos, M.A. permanece en prisión -en una decisión avalada por la Audiencia de Barcelona-, mientras que el segundo, K.O., está huido desde que el juez le dejó en libertad con cargos, antes de recibir el informe toxicológico que le sitúa como uno de los tres autores materiales de la violación.

El juez ha acordado una orden de búsqueda y captura respecto de K.O., que había comparecido en dos ocasiones en el jugado: tras su detención inicial y el 15 de febrero, para confrontar la declaración de un testigo.

Según el juez, con la información que ha podido recabar hasta el momento, se estima que existen indicios de que M.A., K.O. y una tercera persona -que no ha sido identificada hasta el momento-, fueron los autores materiales de las tres agresiones sexuales sufridas por la joven la madrugada del 2 al 3 de febrero.

El juez también apunta que la conducta de las demás personas que estaban en la nave y que no eran las autoras de la violación múltiple mantuvieron una "completa pasividad".

De hecho, a partir de la declaración de la víctima, considera que no se desprenden indicios de que se sintiera "intimidada" por la presencia de más personas en el local, ni de que ninguna de ellas llevara a cabo acción alguna para "cooperar activamente" con los violadores ni facilitar la ejecución de la agresión sexual.

Según el juez, la conducta de los no agresores fue pasiva, omitiendo toda acción, sin que se observe "ninguna aportación que ayudase eficazmente" en la realización de la violación.

"No hay indicios de un concierto previo, ni siquiera formado unos instantes antes de la comisión de los hechos", apunta el juez, que precisa que no ve indicios para atribuirles la comisión por omisión de un delito.