Qué pasó

Los hechos ocurrieron sobre las 14.00 horas del domingo 13 de enero en una zona cercana al Dolmen del Cerro de la Corona, en Totalán (Málaga), donde el pequeño se precipitó por un pozo artesiano, una prospección para buscar agua con 110 metros de fondo y 25 centímetros de diámetro, un angosto hueco por el que no cabe un adulto que está dificultando enormemente los trabajos de rescate.

El delegado del Colegio de Ingenieros de Minas del Sur en Málaga, Juan López-Escobar, ha asegurado que estas labores de rescate son cuestión "de días, no de horas".

Los padres del menor se encontraban pasando el fin de semana en el municipio junto a otro matrimonio joven y estaban en la finca familiar cuando el niño se separó unos metros. En un momento dado, el padre del pequeño vio cómo el niño caía en el pozo y fue entonces cuando dio la voz de alarma.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, apuntó que "no se baraja" otra hipótesis que no sea que el menor se encuentre en el pozo.

Cómo es el pozo

El pozo al que cayó el pequeño, de unos 107 metros de profundidad, está situado en una finca privada y se trata de un orificio de prospección para buscar agua de unos 25 centímetros de diámetro.

En el pozo en el que cayó el niño hay ventilación y que a partir del tapón de tierra encontrado puede que exista una oquedad, que podría tener aire.

Por el momento, un robot-cámara teledirigido, que se emplea habitualmente para revisar alcantarillas, ha logrado descender hasta unos 73 metros de profundidad.

¿Cómo se realiza el rescate?

Ante las dificultades del terreno se han planteado varias opciones de trabajo para el rescate, como la apertura a cielo abierto, la excavación de un túnel paralelo y otro lateral.

En estos momentos, la principal vía de trabajo se centra en la construcción de dos túneles verticales paralelos al pozo.

Además, se sigue trabajando también en un túnel horizontal, aunque en este caso han surgido dificultades técnicas por la inestabilidad y dureza del terreno.

Pruebas halladas hasta el momento

Uno de los robots utilizados en el rescate detectó una bolsa de chucherías que pudo quedarse adherida a la pared del agujero y que cayó al paso de la cuerda. Además, los equipos de rescate han hallado pelo en el pozo que pertenece a Julen.

El pozo no tenía autorización

El agujero estaba sin señalizar ni protección y en una finca sin vallar. Las actuaciones para abrir el pozo de Totalán en el que desde el pasado domingo se busca a Julen, el niño de dos años, no constan en la Junta de Andalucía, ya que esta administración no tiene ningún expediente de petición sobre el caudal ni se emitió autorización al respecto por parte del área de Minas.

El responsable de la empresa que realizó la excavación, hace un mes sin que se obtuviera resultados positivos, estuvo este martes en la zona donde se encuentra el pozo y se señaló a varios medios de comunicación que dejó el agujero tapado con una piedra dejó el agujero tapado con una piedrade unas dimensiones superiores al hueco, aunque ha señalado que luego "se han realizado movimientos de tierra".

¿Quién trabaja en el operativo?

Junto a los efectivos del 112, trabajan miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de Alora y Granada, Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, bomberos de Málaga capital, varias empresas privadas, así como un grupo de ingenieros llegados desde Asturias expertos en rescate en minas.

Entre las empresas que se han sumado a las tareas de rescate se encuentra una compañía sueca que logró localizar el punto exacto donde estaban 33 mineros de Chile, atrapados 69 días tras el derrumbe del yacimiento.

La familia de Julen

El padre de Julen, Jose Roselló, mostró su descontento con las tareas de rescate que se están llevando a cabo para rescatar al pequeño. "Muchos tuits de apoyo, muchos votos, pero medios ninguno", señaló en declaraciones a Telecinco, donde también criticó el operativo de rescate.

El padre, José Rocío, es un feriante en paro, y la madre, Victoria María García, es empleada en una cadena de hamburgueserías y residen en la popular barriada de El Palo, en Málaga capital.

El matrimonio sufrió la perdida un hijo (Oliver), hermano mayor de Julen, en 2017 por un problema cardíaco.