En un prostíbulo de Valencia. Esa es la pista que, según el diario digital El Confidencial, ha recibido la Jefatura Superior de Policía de Canarias sobre el paradero de Francisco Mejías González, condenado por matar a puñaladas a su mujer en julio de 2004 en Telde y que el pasado 27 de diciembre no regresó a la prisión de Juan Grande después de disfrutar de un permiso penitenciario.

La principal hipótesis es que Mejías, quien había cumplido ya 14 de los 19 años a los que fue condenado por asestar más de una veintena de cuchilladas a su mujer, Fabiola González Navarro, en presencia de sus hijos, se encuentra en el sureste de Gran Canaria, como indicaron fuentes cercanas a los hechos. En cambio, la nueva información apuntaría a que hubiese salido de las Islas. En cualquier caso, la búsqueda continúa.

Ya han pasado 12 días desde que no se sabe nada de su paradero. Por ello, la Guardia Civil ha establecido un protocolo de protección de su actual pareja, a quien ya había amenazado hace unos meses.

Francisco Mejías González había disfrutado de hasta cuatro permisos con anterioridad y el presidente de la Audiencia de Las Palmas, Emilio Moya, informó este martes de que la Junta de Tratamiento de la prisión de Las Palmas II en Juan Grande estimó el pasado mes de diciembre que "el peligro de fuga" del interno "era del 5%, según la tabla de riesgo". Esta valoración se encuentra incluida en el auto de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que el 5 de diciembre autorizó la salida de tres días del penado por lo que se recoge en su expediente.

Permisos sin incidencias

Esta misma sección había estimado el recurso de apelación presentado por el preso contra la resolución del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Las Palmas, que el 22 de agosto de 2018 denegó el permiso. Los tres criterios en los que, según Moya, la sección sexta se basó para aceptar el recurso fueron: que la Junta de Tratamiento, un cuerpo técnico de asesoramiento de la prisión formado por el director, dos subdirectores, un jefe de servicio, un jurista, un educador, un psicólogo y un asistente social de Las Palmas II; había cuantificado en un 5% el riesgo de fuga, que ya había cumplido las tres cuartas partes de su condena y, "sobre todo", según subrayó la resolución, que había disfrutado de cuatro permisos anteriores "sin incidencia alguna". Entonces, la sala no apreció ningún hecho nuevo que justificara la denegación de la nueva petición de libertad temporal.

El presidente de la Audiencia Nacional señala en el comunicado remitido este martes que el primero de estos cuatro permisos había sido concedido por la autoridad judicial de vigilancia penitenciaria, que no fue recurrido por el Ministerio Fiscal; el segundo de seis días autorizado por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Las Palmas, el tercero por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria bis, hoy 3, que fue ratificado por la audiencia al desestimar el recurso en contra del Ministerio Fiscal; y el cuarto concedido de nuevo por el juzgado número 3 el pasado 5 de junio, que no fue recurrido.

En el auto emitido el 5 de diciembre se razonó que, "en estas circunstancias, no existe obstáculo alguno para que le sea autorizado un nuevo permiso ordinario de tres días", aunque, como media cautelar, debía "personarse diariamente ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, así como someterse a cualquier otra cautela que estime procedente el Centro Penitenciario".