Los investigadores de Homicidios de la Policía Nacional cuentan con indicios suficientes y determinantes para incriminar a César Román, más conocido como el "rey del cachopo", en el asesinato de su novia, Heidi Paz, cuyo torso apareció en una maleta en un local del distrito de Usera (Madrid) en agosto.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que los agentes suman diferentes pruebas que pueden ser clave para inculparlo en el asesinato de su novia, si bien los investigadores están a la espera de que la titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, le llame a declarar tras ser detenido en Zaragoza y enviado a la prisión de Zuera.

Entre esos indicios está, apuntan las fuentes, el testimonio de un taxista que asegura que trasladó a Román a principios de agosto con una maleta hasta el local de la calle Sebastián Gómez que recientemente había adquirido el arrestado en régimen de alquiler para abrir un nuevo restaurante.

Fue allí donde el 13 de agosto y a raíz de un pequeño incendio los bomberos descubrieron en una maleta el tronco de una persona en descomposición, ya que había sido rociado de algún químico, y al que le faltaban las extremidades, la cabeza y los pechos, que la asesinada llevaba con prótesis de silicona.

Tres meses después, la Policía ha confirmado que el torso correspondía a Heidi Paz, cuya familia denunció su desaparición el 23 de julio. Apenas 24 horas después fue detenido su actual pareja en un restaurante de Zaragoza, donde con identidad falsa -se hacía llamar Rafael Rujano-, barba y más delgado, trabajaba desde hace dos meses como cocinero.

En su primera declaración en dependencia policiales de Zaragoza, César Román se declaró inocente.

La titular del juzgado de guardia de detenidos acordó el sábado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Román como presunto responsable del asesinato de su novia.

No le tomó declaración y ordenó prisión en virtud de la requisitoria de orden y captura que había emitido la jueza de Madrid