Guardas forestales del Principado de Asturias han matado este lunes un lobo en Allande en una batida para controlar la presencia de este animal en zonas ganaderas.

La muerte del lobo no sorprende, pero sí la forma de transportarlo por parte de lo guardas, que en lugar de colocar al animal dentro del todoterreno ataron el cadáver a la rueda trasera del vehículo con cuerdas, e incluso pararon a tomar un café en una cafetería de Pola Allande ante la mirada atónita de los vecinos, que se han quedado impactados con la imagen.

Todos los lobos que se matan en los montes asturianos dentro de los controles aprobados por el Principado se llevan a Oviedo para practicarles la autopsia, según confirmaron a La Nueva España fuentes de la Consejería que también aseguraron que transportar al animal en estas condiciones "es legal".