Una nueva violación grupal ocurrida durante unas fiestas, al igual que la que sufrió una joven en los Sanfermines con el mediático caso de La Manada, será juzgada en la Audiencia Provincial de Valencia esta semana. En esta ocasión la víctima es una menor de solo doce años, quien fue agredida sexualmente por tres jóvenes de 23, 26 y 27 años durante los carnavales de un municipio de la comarca de la Serranía en febrero de 2016.

El Ministerio Fiscal solicita para uno de los acusados quince años de prisión por un delito de agresión sexual sobre persona menor de trece años y para cada uno de los otros dos coacusados trece años y medio de cárcel.

Los hechos se produjeron en torno a las doce y media de la noche del 7 de febrero de 2016 cuando los tres amigos, que iban con un uniforme naranja disfrazados de presidiarios, se encontraban en el exterior de un vehículo de uno de ellos en un céntrica calle del municipio de la Serranía donde se estaban celebrando los carnavales. La menor pasó junto a unas amigas, y al quedarse a solas, ya que éstas se marcharon a hablar con unos conocidos, entabló conversación con los ahora acusados.

Los presuntos agresores sexuales la convencieron para que entrara en el coche con ellos, "sin que conste empleo de la fuerza", según recoge el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales. Así, la pusieron boca arriba en los asientos delanteros, donde se alternaron para besarla y realizarle tocamientos. Pese a que la menor les pidió que parasen e intentó zafarse de ellos, los acusados presuntamente la forzaron sexualmente mientras le decían frases como: "Venga, déjate, no va a pasar nada".

Posteriormente la pasaron a los asientos traseros, donde se quedó con ella el acusado más joven, que tenía 20 años cuando se produjeron los hechos. El principal procesado, que se enfrenta a quince años de cárcel, pidió a sus otros dos amigos que le dejasen a solas con la menor y la condujo hasta un garaje en una zona poco transitada, donde le obligó a que le practicase una felación.

Poco después regresaron los otros dos acusados e introdujeron de nuevo a la menor en los asientos traseros, pero ésta logró abrir una puerta y pudo escapar. Tras ser detenidos por la Guardia Civil, el Juzgado de Instrucción número dos de Llíria acordó una orden de alejamiento para los tres presuntos violadores y la prohibición de comunicarse con la víctima.