Un cura de Málaga capital es uno de los cuatro detenidos por tenencia y distribución de pornografía infantil llevada cabo este lunes por la Policía Nacional.

La 'operación Sandrina' se llevó a cabo durante las primeras semanas de este mes con la práctica de seis registros domiciliarios. En las viviendas, los agentes intervinieron más de un centenar de dispositivos informáticos de almacenamiento. Así, en el primer análisis de los mismos, se localizaron múltiples imágenes de claro y explícito contenido sexual de menores de edad.

De igual modo, en una de las viviendas localizaron un programa de intercambio de archivos de la red funcionando y compartiendo archivos de contenido pederastas.

Por otro lado, en otro de los domicilios, los agentes hallaron 400 vídeos conteniendo abusos sexuales explícitos a menores. Los investigadores continúan realizando un examen exhaustivo del material informático intervenido.

Las investigaciones se iniciaron gracias al continuo trabajo de rastreo en la Red por parte de ciberagentes y a un aviso del organismo de Estados Unidos encargado de recibir y canalizar perfiles que comparten pornografía infantil, que alertaba de una serie de direcciones IP cuyas conexiones se ubicaban en la provincia de Málaga y a través de las cuales, mediante el uso de programas de intercambio de archivos P2P, se estaban compartiendo con otros usuarios imágenes de pornografía infantil.

Una de ellas, según apunta este martes el diario Sur, correspondía a un sacerdote que se encuentra circunstancialmente en la ciudad, sin ejercer, ya que no tiene iglesia alguna asignada. En uno de los dos registros relacionados con el cura, los agentes encontraron, además de material pedófilo, maniquíes y ropa de talla infantil.

Tras los registros de los domicilios, los investigados fueron detenidos como presuntos responsables de delitos de tenencia y distribución de material pornográfico infantil a través de Internet.

Suspendido por el Obispado

El Obispado de Málaga ha informado hoy en un comunicado de que ha tenido conocimiento de que este sacerdote, que se encontraba en la ciudad por motivos familiares, ha sido investigado por los citados hechos.

Cuando tuvo noticia de ello, el obispo de la diócesis a la que pertenece el sacerdote, y tras informar al obispo de Málaga, ordenó "inmediatamente la suspensión cautelar del ejercicio de todo ministerio sacerdotal de dicho sacerdote", añade el comunicado.

Al conocer dicha suspensión cautelar, el Obispado malagueño ha aplicado la medida en su diócesis.

"Quedando a salvo los derechos del investigado y su presunción de inocencia, el Obispado de Málaga reitera su compromiso con la justicia para que resplandezca la verdad y el rechazo absoluto ante los hechos referidos a la pornografía infantil o a otros que conculcan la dignidad y derechos de los menores, de los adultos vulnerables o de cualquier otra persona", resalta el comunicado.

El Obispado ha agradecido el trabajo "encomiable" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, fiscales y jueces que investigan y descubren a quienes cometen estos hechos.

Por último, el Obispado de Málaga ha pedido "perdón a las posibles víctimas" y ha invitado "a todos los fieles a orar por ellas, por sus familias, por la Iglesia, sus ministros y colaboradores, y también por la conversión de quienes cometen tan execrables hechos".