La autovía de O Morrazo, en Galciia, registró este jueves por la tarde un nuevo accidente con al menos tres heridos y cuatro coches implicados. Fue provocado por un conductor que embistió con su furgoneta -Citroën Berlingo- a otro coche que le precedía, justo por donde salen los vehículos en Meira, en el desvío para pasar del tramo de cuatro carriles a la zona en obras de solo dos carriles.

El accidente se investiga como un posible caso de violencia machista. Y es que el conductor habría chocado adrede tras una discusión con la copiloto, que era su pareja. El varón se estrelló, por alcance, con su furgoneta roja contra un Peugeot 205 blanco que resultó muy dañado al tratar de esquivarlo. Tras el impacto, la furgoneta chocó contra el quitamiedos que hace de mediana, implicando en el siniestro al menos a un tercer vehículo. Una vez parado, salió del automóvil, saltó la mediana y trató de suicidarse arrojándose contra un cuarto turismo que circulaba en dirección a Vigo. Su pareja gritó alertando de lo que ocurría.

El conductor fue el peor parado, siendo trasladado en una ambulancia con una pierna rota entre otros daños, pero consciente, estaba grave e ingresado en la UCI. Su pareja fue atendida también por una ambulancia del 061 con heridas aunque también consciente. Resultó herido también el conductor del Peugeot contra el que impactó la furgoneta.

Hasta la zona se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, tres ambulancias del 061 y los Bomberos do Morrazo. El siniestro ocasionó una importante retención en el viaducto de A Mó. Sobre las 20.30 horas llegó el personal de Conservación de Estradas y el tráfico empezó a recuperar su normalidad, aunque con un solo carril en cada sentido hasta que las grúas retiraron los turismos siniestrados. La circulación tuvo que ser regulada hasta primera hora de la noche.

Si las primeras declaraciones realizadas por la víctima se confirman en las investigaciones pertinentes, el hospitalizado se enfrentaría a acusaciones de violencia de género y de atentado contra la seguridad viaria entre otras. Los agentes de Tráfico realizaron los pertinentes controles de alcoholemia en el lugar del siniestro.

El conductor contra el que se arrojó, que estaba totalmente fuera de peligro, explicó que se encontró con el peatón atravesando la calzada y frenó en seco. En un primer momento no le tocó, pero cuando retomó de nuevo la marcha se le arrojó encima del vehículo.