Lua y Llop. Así se llaman los perros de Dominique. Son perros lobo checoslovacos, una raza que se caracteriza por la fidelidad a sus dueños y por su extrema curiosidad; si escuchan un ruido, enseguida plantan las orejas y se ponen alerta. Dominique le debe la vida a sus dos perros lobos. "Sí, sin duda, ellos me han salvado", afirmó ayer.

Esta mujer escapó por poco del incendio que se declaró sobre las 5 de la madrugada de ayer en el cobertizo de su tienda de muebles de segunda mano y antigüedades del municipio valenciano de Llíber. La tienda es una nave y en la parte de arriba está la vivienda en la que vive Dominique. El fuego se coló por una de las ventanas. La propietaria del negocio era ajena al avance y la virulencia de las llamas. Dormía tranquilamente.

"Lua ha empezado a ladrar y me ha despertado. He pensado que se había puesto nerviosa por algún ruido y le he dicho que se callase. He intentado volver a dormir de nuevo", explicó Dominique.

En ese momento, Llop, el otro perro lobo checoslovaco, decidió que tenía que sacar a su dueña de la cama como fuera. "Me ha agarrado con la boca el brazo y ha tirado de mi", indicó la mujer, que mostró una pequeña marca que la presión de los dientes del can le había dejado en el antebrazo. "Ya me he levantado, claro. He ido a abrirle la puerta, ya que creía que quería salir fuera. Y he visto las llamas que ya estaban dentro de la vivienda".

"Me han salvado la vida, seguro. El fuego estaba cogiendo mucha fuerza". Dominique fue corriendo a por un extintor e intentó hacer frente a las llamas. Pero relató que, justo cuando se apartaba de una de las ventanas, ésta explotó. "No estoy herida, pero si tardo un poco más sí que me hubiera pillado la explosión".Graves daños en la vivienda

La tienda de antigüedades está en la carretera de Benissa a Xaló. Los vecinos de Dominique del chalé del otro lado del vial se despertaron sobresaltados. Llamaron al 112. Acudieron los bomberos del parque de Dénia, ya que el parque auxiliar de Benissa, que se encuentra mucho más cerca, todavía no está operativo por las noches. El fuego devoró el cobertizo y la parte trasera de la nave. Ha causado graves daños en la vivienda. Por suerte, las llamas no se colaron también en la tienda.

Dominique no se explica cómo pudo originarse el fuego. Cree que pudo ser intencionado. Aseguró que todas las tardes, a las 15 horas, desconecta el automático del comercio. Y afirmó que allí donde comenzó el siniestro no hay luz eléctrica.

Numerosos amigos de Dominique acudieron ayer a ofrecerle ayuda. Mientras, sus dos perros seguían a media mañana un poco nerviosos. "Están tristes. Saben que he estado en peligro. Y si no es por ellos no sé qué me hubiera pasado", indicó su dueña.