La soldado del Acuartelamiento Aéreo de Bobadilla que denunció una presunta agresión sexual por parte de varios compañeros ha declarado este viernes en el Juzgado número 1 de Antequera donde ha reconocido, por primera vez "sin ningún género de dudas y total contundencia", a dos de los soldados que supuestamente la agredieron en la noche del pasado 10 de diciembre en el cuartel tras haber estado celebrando el día de la Patrona del Ejército del Aire.

Así lo han confirmado los abogados de la denunciante que han dicho que ha sido una declaración "muy satisfactoria", en la que la soldado ha reconocido también a dos compañeros más "pero no con la misma certeza que los dos primeros". Serían por tanto cuatro los presuntos agresores identificados por la víctima y, según los abogados, todos compañeros de la militar.

La declaración ha comenzado un poco antes de las diez de la mañana y la soldado ha estado ante el juez durante una hora aproximadamente. "Se ha sentido con fuerzas para explicar con todo lujo de detalles todo lo que ocurrió", ha dicho Javier Rincón quien ha explicado que la declaración de este viernes "cambia el curso de la investigación" tanto en estos juzgados de Antequera como en el militar de Sevilla donde también se investiga otra denuncia de la joven por un intento de violación en el mes de septiembre por un compañero.

"Lo declarado da un nuevo vuelco a los acontecimientos porque algunos de sus compañeros pasarán a tener ya la condición de investigados y se va a proceder contra ellos por un delito de agresión sexual", ha explicado Rincón quien ha insistido en la valentía y fuerza de la denunciante que ha contestado a todas las preguntas.

Los abogados han dicho que hay que ser pacientes mientras esperan las pruebas de sustancias tóxicas en el pelo y los restos encontrados en el pijama y medias de la denunciante que se cotejarán con el ADN sustraído a hasta nueve soldados del cuartel. "Aunque la declaración de este viernes es importante y entendemos que podríamos tener una sentencia condenatoria firme, hay que esperar, porque no podemos permitir que se produzca alguna nulidad que dé al traste con la causa, lo mejor es ser pacientes y saber si son todos militares o no", ha dicho Rincón ante la posibilidad de que también la investigación de lo ocurrido en la noche del 10 de diciembre pase la jurisdicción militar.

Este viernes de baja, además de un civil llamado por el juez y que estaba en la noche de los hechos en el pub al que acudieron en la pedanía antequerana. "Los testigos no se han encontrado en ningún momento con la denunciante", ha detallado el abogado, sin que haya trascendido si entre ellos está alguno de los señaladoseste viernes por la soldado.

Denuncias

Cabe recordar que la soldado se encuentra de baja desde que sacó a la luz lo sucedido y no acude al cuartel. En la actualidad hay dos denuncias de la militar investigándose por dos vías diferentes. La soldado en su primera denuncia, por unos hechos sucedidos el 10 de diciembre, señalaba que habría sido drogada cuando estaba en un bar con compañeros.

Posteriormente, amplió la denuncia conforme fue recordando detalles, aludiendo en la última -de 16 de enero- a la presencia de dos hombres en la habitación. Además, en una de esas ampliaciones denunció la otra presunta agresión sexual sufrida en septiembre.

En este sentido, la mujer sostiene en la denuncia, a la que tuvo acceso este periódico, que no quiso dar cuenta de lo sucedido en el mes de septiembre a las autoridades porque le daba vergüenza y por lo que pudieran pensar el resto de compañeros sobre su persona, llegando incluso a decir al agresor que no contase nada a nadie, ya que no quería que su reputación resultase dañada.