La mujer que en la noche del miércoles fue víctima del asalto a su céntrica vivienda de Elda, y del asesinato del hijo de acogida de su actual pareja, de 8 años y que se encontraba en ese momento con ella, no fue violada ni sufrió ningún tipo de agresión sexual. Así lo han asegurado a este diario miembros de su familia, tras confirmar que sí fue atada y amordazada y recibió una paliza por la que presenta numerosas contusiones de carácter leve por todo el cuerpo. Sin embargo, las primeras informaciones policiales tras producirse el atroz crimen apuntaban a una agresión sexual, tal y como este diario publicó, pero el juez ha decretado el secreto de sumario.

La víctima, de nacionalidad española, unos 36 años de edad y vecina de la localidad, está embarazada de cuatro meses pero el bebé que espera no corre inicialmente ningún riesgo. Así se desprende de la exploración ginecológica que se le ha realizado en la madrugada de este jueves en el Hospital General Universitario de Elda. También ha sido sometida a diversas pruebas forenses antes de ser acompañada a la Comisaría del Cuerpo de Policía de Elda-Petrer para prestar declaración ante los agentes que están investigando el extraño caso.

De momento nada se sabe del móvil del crimen aunque parece descartarse la hipótesis del robo. Tampoco está clara la causa de la muerte del niño de ocho años, que no presentaba contusiones ni heridas por arma blanca ni de fuego.

El padre del menor también ha recibido esta madrugada el alta médica después de ser trasladado a Urgencias con un ataque de nervios e ira que obligó a los agentes a esposarlo para que no se autolesionara.

Reconstrucción del terrible suceso ocurrido en Elda

Reconstrucción del terrible suceso ocurrido en Elda

La Policía Nacional sigue tratando de encontrar pruebas o recabar testimonios para identificar a los dos hombres supuestamente implicados en el homicidio. Según la descripción facilitada por la mujer, ambos llevaban casco de moto y se encontraban en el rellano de la escalera cuando, pasadas las ocho de la tarde, se disponía a salir a la calle con el hijo de acogida de su actual pareja.

Tras golpearla en la cabeza accedieron al piso del que huyeron sin dejar rastro. Fue una hora más tarde, sobre las nueve de la noche aproximadamente, cuando una vecina escuchó un grito y se encontró con la dantesca escena.

Según las fuentes consultadas, el pequeño se encontraba semidesnudo y habría podido ser objeto de abusos sexuales al igual que la pareja de su padre de acogida.

Sin embargo, los intentos del personal sanitario desplazados a la vivienda por intentar que el menor recuperase las constantes vitales fueron inútiles. Su cadáver fue trasladado por los servicios funerarios hasta el Instituto de Medicina Legal de Alicante para determinar la causa del fallecimiento, y tratar de encontrar pruebas biológicas del autor o autores.

Sobre las diez de la noche los agentes de la Policía Local acordonaron la calle mientras los miembros del grupo de Homicidios, de la Policía Judicial y de la Unidad Científica del Cuerpo Nacional de Policía permanecieron más de cinco horas buscando pruebas en el domicilio, y también recabando testimonios para tratar de esclarecer el caso lo antes posible. Incluso estuvieron buscando entre los contenedores y papeleras de la calle y también debajo de los coches estacionados por si los delincuentes hubieran tratado de ocultar algún tipo de arma o los pasamontañas.

La investigación se centra, de momento, en dos hombres encapuchados que habrían sorprendido en el rellano de la escalera a la mujer y al niño cuando ambos se disponían a salir a la calle poco antes de las nueve de la noche.

La puerta de la vivienda no estaba forzada ni se ha producido aparentemente ningún robo, por lo que no parece que el execrable asesinato de una criatura de ocho años y la agresión contra de la pareja de su padre de acogida estén relacionados con un delito contra la propiedad. No obstante, la investigación sigue su curso y todavía hay muchas interrogantes por resolver.