La llamada al 112 de su amiga alertó de la agonía. Porque durante una hora doce efectivos ejecutaron el complicado rescate en Ribarroja (Valencia): Los bomberos estudiaron por dónde sacar a la menor y el Samur tuvo que asegurarse de que se podía hacer el traslado. Pese a las lesiones que tenía, asegura la Policía, la verdad es que actuó muy bien, estuvo calmada y no perdió la compostura en ningún momento.

La niña de 11 años estaba jugando en una fábrica abandonada, cuando a más de 10 metros cayó en un silo. Los vecinos coinciden en que el lugar debería estar vallado. También las autoridades han pedido a los propietarios que protejan este lugar. Herida con múltiples contusiones, la menor se recupera ahora en el hospital.