La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a una multa de 2.430 euros a un masajista erótico que aceptó atender a un cliente aunque sabía que era menor de 13 años y al que robó las joyas de su madre.

Según el relato del Ministerio Fiscal, el menor llamó al ahora condenado, que en septiembre de 2013, cuando ocurrieron los hechos tenía 21 años, para contratar sus servicios. Aunque en una primera llamada le colgó inmediatamente, el masajista le volvió a llamar y ambos concertaron una cita para un masaje aprovechando que el menor estaba solo en casa.

Ahí, y a pesar de darse cuenta de que este era menor de 13 años no desistió de su intención de llevar a cabo el servicio. Pero antes de realizarlo, acudió al baño donde robó diversas joyas de la madre del menor tasadas en 772 euros y una cadena con un valor de 90 euros.

Tras esto, el acusado recibió como precio de sus servicios 90 euros y acto seguido se desnudó por completo. El menor también se quitó la ropa, salvo los calcetines, y se tumbó boca abajo en la cama de sus padres.

El acusado le hizo distintos tocamientos por espalda y glúteos y fue en este momento cuando el menor se asustó y decidió acabar con la actividad. De esta manera, se lo anunció al acusado a quien también le pidió que se fuera de la casa, petición que este aceptó.

Por esto, se ha llegado a un pacto de conformidad por el que el acusado admite un delito de hurto por el que se le condena a una multa de 270 euros y un delito de corrupción de menores por el que se le condena a otra multa de 2.160 euros al día, así como a la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del entorno del menor.