Cuando una vecina fue a visitar a sus difuntos al cementerio de Llíria, ayer por la mañana, descubrió un desagradable suceso. Varios nichos habían sido profanados la noche anterior y un par de ataúdes se encontraban fuera de su sepulcro.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado cuando una o varias personas accedieron al cementerio mientras este permanecía cerrado, rompieron varios nichos y sacaron algunos ataúdes. Según fuentes conocedoras de la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil, las tumbas que sufrieron desperfectos son algunas de las situadas en la parte baja de la zona nueva del camposanto, es decir, la más fácil de acceder. Además, aún no tenían lápidas definitivas, por lo que estaban tapiadas con escayola.

A pesar de que los féretros fueron sacados de su ubicación correspondiente, fuentes del municipio apuntaron ayer que los ataúdes no se abrieron ni se manipularon restos mortales. No obstante, algunas fuentes consultadas por este periódico barajan que los atacantes podrían buscar "algo de valor, como anillos o dientes de oro" entre los restos mortales.

El alcalde de Llíria, Manuel Civera, afirmó ayer que se trata de un "acto de vandalismo" aislado y descartó que detrás esté una banda o grupo organizado con algún propósito en concreto. A pesar de esto, se mostró vigilante y aseguró que van a seguir los hechos "de cerca".

Normalidad a mediodía

El alcalde matizó que "cuatro o cinco nichos tienen desperfectos" y la Guardia Civil eleva a siete las tumbas que sufrieron desperfectos. Una mujer que visitaba el cementerio a primera hora fue quien se encontró la profanación de tumbas y alertó de ello. Tras el aviso, se trasladaron hasta el lugar efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil, que recabaron las pruebas y contabilizaron los daños para realizar la pertinente y "rutinaria" investigación ante hechos de estas características, incidió Civera.

A causa de esto y hasta que todo estuvo reparado, el cementerio permaneció cerrado unas dos horas por la mañana, calculó el edil, para volver a abrir sus puertas sobre las 12 horas del mediodía de ayer. "Se ha puesto orden y antes del mediodía se ha restablecido todo con absoluta normalidad", aseguró ayer por la tarde. Hasta el lugar se desplazaron operarios del ayuntamiento y repararon los daños.

El primer edil explicó que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una investigación "como siempre que hay un hecho que altera las normas de convivencia" y aunque insistió en que la normalidad se restableció rápidamente, confesó que este ataque a los nichos ha sido "un susto" para los vecinos de esta localidad del Camp del Túria.

En la localidad el único hecho parecido a este que recuerdan los vecinos ocurrió hace diez años, cuando también profanaron nichos en el cementerio.