El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dado hoy por "esclarecidos" los asesinatos del matrimonio brasileño y sus dos hijos en Pioz (Guadalajara) a falta de la localización y detención del autor y ha descartado que los crímenes tuvieran relación con el narcotráfico o el crimen organizado.

Fernández Díaz, en declaraciones a los medios en el Congreso, ha confirmado que el supuesto autor de los crímenes es el sobrino del padre de la familia, que aún no ha cumplido 20 años y que convivió con la familia en Madrid meses antes de los asesinatos, aunque no lo hacía cuando perpetró los crímenes.

Precisamente, la familia se desplazó desde Madrid a la localidad guadalajareña de Pioz porque no soportaba la presión violenta del sobrino, han añadido a Efe fuentes cercanas a la investigación.

El responsable de Interior ha explicado que el joven precipitó su salida de España hacia Brasil al aparecer los cuerpos y adelantó al 19 de septiembre (un día después del hallazgo de los cuerpos) un billete de avión que había adquirido para el 16 de noviembre.

Fernández Díaz no ha querido pronunciarse sobre el móvil del crimen, pero ha recalcado que no tiene ninguna relación con el tráfico de drogas ni el crimen organizado, como se llegó a barajar en algún momento.

Fuentes de la investigación han precisado a Efe que actuó por motivos personales y sentimentales y han añadido que se trataba de un joven "violento" y "emocionalmente inestable", con antecedentes en Brasil.

Tres días después de que aparecieran los cuerpos, la Guardia Civil tenía la certeza de que era el autor, por lo que el juez dictó el 22 de septiembre auto de prisión y una orden de detención europea e internacional contra el supuesto autor, orden que fue ampliada ayer con nuevos datos.

Aún no se sabe cuándo cometió los crímenes, pero sí que, después de matarlos, pasó una noche cortando por la mitad los cuerpos del matrimonio y embolsando sus cadáveres y los de dos niños, de cuatro y un año.

Los investigadores creen que el supuesto autor limpió con cuidado la casa para no dejar rastro y se deshizo de ropas y otros artículos de las víctimas.

Sospechan que pretendía hacer desaparecer los cadáveres u ocultarlos fuera de la casa, pero su plan falló.

Finalmente, los cadáveres fueron encontrados tras el aviso de un vecino sobre el mal olor en las inmediaciones del chalé, situado en la calle Los Sauces de una urbanización de Pioz.

El ministro ha felicitado a los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de Guadalajara y ha dado por esclarecido el caso a la espera de que la Policía brasileña localice y detenga al sospechoso.