Desnutrido, atado y viviendo entre sus propios excrementos. Así tenía O.R.S., de 58 años y vecino del municipio ourensano de A Rúa a su perro. La Guardia Civil lo detuvo esta misma mañana como presunto autor de un delito de maltrato animal y ha quedado en libertad tras prestar declaración en el cuartel. El perro, de raza boxer y color canela y blanco, ya fue recogido y trasladado a la perrera municipal de A Rúa, donde está siendo atendido por el personal.

La situación en la que vivía este animal fue detectada por la Guardia Civil el pasado día 3 cuando una patrulla que prestaba servicio por la zona de As Pedreiras observó al perro atado con una cadena metálica en los exteriores de un garaje. Debido a las condiciones lamentables en las que se encontraba, tanto higiénicas como sanitarias, y los graves síntomas de desnutrición extrema que presentaba, así como por el hecho de que estaba rodeado de sus propios excrementos, los agentes averiguaron la identidad del propietario y le informaron de su obligación de mantener al animal en perfectas condiciones.

A partir de este momento, la Guardia Civil hizo un seguimiento del animal y esta misma mañana, cuando se trasladaron al lugar y comprobaron que el perro continuaba en las mismas condiciones optaron por proceder a la detención del propietario. El perro seguía atado con una correa de 2,5 metros, y no tenía agua ni alimento.