Sobre las 13,00 horas, una comisión judicial procedía a comunicar una orden de desahucio en la calle Independencia de Oviedo a un ciudadano de origen cubano, negándose el mismo a abrir la puerta, motivo por el cual la comisión solicitó la presencia de una patrulla policial, según informa la Policía Nacional de Oviedo.

Los agentes de la patrulla, tras hablar y negociar con el mismo consiguieron que el ciudadano abriese la puerta, procediendo el secretario judicial a comunicar el auto de desalojo dictado por el Juzgado de Primera Instancia número Once de Oviedo.

A pesar de que en un primer momento el ciudadano accedió a abandonar la vivienda, de forma sorpresiva, en presencia de la Comisión Judicial, cambió de actitud abalanzándose sobre uno de los policías, el cual trató de defenderse y reclamar el auxilio del resto de los componentes de la dotación, sufriendo un mordisco en una pierna uno de los policías.

Una vez reducido y esposado y cuando era trasladado a las dependencias policiales por delito de atentado, los agentes observaron que no se encontraba bien, respirando con dificultad y en gran estado de ansiedad, por lo que la patrulla procedió a dirigirse al HUCA para la asistencia médica oportuna del detenido.

Con posterioridad, una vez en el HUCA y mientras era tratado por personal sanitario, transcurrido unos veinte minutos, el servicio médico informa a los policías del fallecimiento del detenido, siempre según la versión policial.

El fallecido L.R.B de treinta años de edad residía de manera regular en Oviedo desde el año 2010.