Una pareja ha acabado esta noche en Pontons (Barcelona) con la vida de su hija, de 28 años de edad y afectada de una discapacidad psíquica, y posteriormente se ha suicidado, en una actuación que el matrimonio había acordado y que ha dejado explicada por escrito.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, este suicidio, del que el matrimonio ha informado a la policía justo antes de cometerlo, ha ocurrido esta pasada noche, cuando los tres integrantes de la familia han ido en un vehículo a una zona apartada en una carretera local de Pontons y allí han acabado con su vida, de forma acordada, utilizando un arma de fuego.

El matrimonio, que tenía otro hijo, residía en la población de Les Cabanyes (Barcelona), a muy poca distancia de Vilafranca del Penedès (Barcelona) y a media hora en coche de Pontons, una localidad muy apartada y sin apenas movimiento de personas.

El padre, que era cazador, estaba jubilado tras su paso por el sector bancario, mientras que la madre aún trabajaba en el Hospital Comarcal de Vilafranca, según fuentes cercanas al caso.

En un comunicado, los Mossos d'Esquadra han explicado que hacia la medianoche pasada el padre, de 61 años de edad, ha llamado a la comisaría de la policía catalana en la comarca barcelonesa del Alt Penedès para informar sw que tenía la intención de suicidarse junto con su pareja, de 57 años, y su hija, de 28.

Los Mossos d'Esquadra se han dirigido rápidamente al lugar que les había detallado el hombre y, en un camino de tierra de Pontons, en la BV-2441, han encontrado los tres cadáveres, del matrimonio y su hija, tumbados en el suelo.

Según ha informado la Cadena Ser, la principal hipótesis es que el hombre ha disparado en primer lugar con una escopeta a su hija, posteriormente a su mujer y después ha acabado con su vida, ya que tenía el arma de fuego encima de él.

Lo Mossos d'Esquadra investigan si alguno de los miembros de la pareja había contraído una enfermedad recientemente y han decidido suicidarse y llevarse con ellos a su hija para que nadie tuviera que cargar con ellos.

Cuando el hombre ha llamado a la policía para avisar de que iban a cometer el suicidio, ha detallado exactamente el lugar en el que estaban, con lo que los investigadores creen que su intención era garantizarse que fuera la policía quien encontrara los cadáveres, para evitar que ningún vecino tuviera el choque emocional de hallar los cuerpos.

La pareja he elegido acabar con su vida en un camino de Pontons porque por allí pasa muy poca gente. Además, habían calculado que los Mossos d'Esquadra no tendrían tiempo para llegar y evitar su actuación, porque entre la comisaría de Vilafranca y el lugar escogido hay casi media hora en coche.