Un guardia civil de la Comandancia de Ceuta ha tenido que arrojarse al mar para salvar a un inmigrante subsahariano que estaba exhausto tras pretender llegar a nado a la costa española, ha informado hoy el Ministerio del Interior.

En una operación conjunta realizada el pasado jueves entre la Guardia Civil y autoridades marroquíes, se pudo salvar al inmigrante procedente de Costa de Marfil y que pretendía entrar de forma irregular en Ceuta.

La actuación tuvo lugar en el espigón ubicado en la bahía norte de esta ciudad, que delimita las aguas jurisdiccionales de Marruecos y España, cuando se observó la presencia de una persona que se introducía en la playa de la parte marroquí.

El inmigrante se dirigió a nado hacia las proximidades del espigón para intentar sortearlo e introducirse en aguas españolas, realizando una parada en las rocas que sobresalen para recuperarse del desgaste que estaba sufriendo.

En su último intento de aproximación a España se apreció que, debido al cansancio acumulado en la travesía, comenzó a hundirse cuando ya se encontraba cerca de la costa.

En este momento, un agente de la Guardia Civil de la Comandancia de Ceuta que se encontraba próximo al lugar se lanzó al mar provisto de un flotador y procedió a su rescate, pudiendo comprobar que se encontraba en estado de semiconsciencia.

Al mismo tiempo se aproximó una embarcación de las autoridades marroquíes, que procedió a apoyar el rescate y subir a bordo tanto al subsahariano como al guardia civil, siendo trasladados hasta la playa marroquí de Bellionech.

Una vez en la orilla, una ambulancia procedió al traslado del inmigrante hasta un hospital de la localidad marroquí de Castillejos, donde tras ser atendido fue dado de alta.