Un trabajador del aeropuerto de Seattle se quedó dormido este lunes dentro de la bodega de carga de un avión perteneciente a la compañía Alaska Airlines. El aparato despegó con destino a Los Ángeles y unos minutos después el empleado despertó dándose cuenta de que estaba atrapado en la zona de carga.

Por ello empezó a golpear el interior de la bodega para avisar a los pilotos. El comandante del avión escuchó unos ruidos extraños provenientes del interior del aparato y ordenó la maniobra de regreso al aeropuerto de Seattle sabiendo que alguien se encontraba en la zona de carga.

El trabajador fue llevado al hospital para someterse a un examen médico y a un test de drogas cuyo resultado no ha trascendido.