Las condiciones meteorológicas ayudaron ayer a controlar rápidamente un incendio en Tenerife y a frenar el de La Gomera, donde prácticamente no hay llamas y la mayoría de los vecinos pueden volver a casa.

El Gobierno de Canarias sospecha que «algunos» de los ocho conatos de incendio forestal de ayer en las islas son intencionados y ha pedido colaboración ciudadana con los cuerpos y fuerzas de seguridad para investigarlos.

El presidente autonómico, Paulino Rivero, reclamó que se detenga a los culpables de los incendios para evitar «un calvario».

El avance del incendio de La Gomera es «nulo o muy corto», aunque aún costará apagarlo, según explicó el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz.

Aunque los alisios no entraron en la forma prevista, soplaron el viento de manera que se pudo parar el frente, aunque aun queda «fuego de suelo».

Sólo 150 vecinos permanecen desalojados, después de que se haya autorizado el regreso de los habitantes de Vallehermoso, además de los de Las Hayas, Banda de Rosas, Los Loros, y las familias afectadas de Valle Gran Rey.

Por otra parte, la Guardia Civil trabaja en varias líneas de investigación sobre el origen del incendio que ya ha arrasado más del 10 por ciento de la superficie de La Gomera y ya ha practicado algunas detenciones, según señaló la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento.

La delegada rehusó dar detalle alguno sobre esas detenciones, como el número de arrestados, quiénes o cuál es su grado de implicación, alegando que eso «puede perjudicar a la investigación», pero recalcó que la Guardia Civil está poniendo todo el celo exigible para aclarar el origen del fuego.