Según la información facilitada ayer por la Subdelegación del Gobierno en Soria, el incidente sucedió la madrugada del pasado sábado, cuando la Guardia Civil fue requerida por la seguridad privada de la estación de RENFE de Arcos de Jalón al ver a un grupo de jóvenes que estaban haciendo pintadas y golpeando a uno de los miembros de la empresa de seguridad.

Fue en torno a las cinco de la madrugada de esa fecha, cuando uno de los vigilantes de seguridad sorprendió a cinco personas pintando, dio la voz de alarma a sus compañeros y se dirigió hacia el grupo. Los cinco jóvenes lo golpearon hasta el punto de fracturarle una pierna y se dieron a la fuga cuando llegaron los otros agentes de seguridad, según dichas fuentes.