Las familias de los ancianos fallecidos en la furgoneta de un geriátrico de Ciempozuelos (Madrid), supuestamente por un despiste del responsable del centro, no presentarán denuncia contra él. Tras la comparecencia el lunes del copropietario del geriátrico Virgen del Consuelo de Ciempozuelos, Luis Miguel Aranda, en la que ha pedido disculpas y ha admitido su completa responsabilidad en el «error de trágicas consecuencias», la familia de los fallecidos ha decidido no personarse en el proceso judicial. No obstante, les asiste la facultad de poder personarse en cualquier momento del proceso. Los fallecidos padecían demencia senil y se movían en silla de ruedas. El responsable de la residencia ha detallado que recogió a los ancianos con la furgoneta y, al llegar a la residencia, subió primero a los que pueden caminar. Pero se olvidó de volver a recoger a los otros abuelos, que murieron en la furgoneta. El Juzgado se encuentra a la espera de los correspondientes informes forenses que señalen la causa de las muertes.