Un empresario de Cartagena, Murcia, cuya identidad no ha sido facilitada, fue asesinado a la una de la madrugada del sábado al domingo en su casa por dos individuos encapuchados que lograron huir del lugar de los hechos. Los asaltantes le asesinaron con un arma de fuego, mientras que su mujer, que también estaba en la vivienda, fue amenazada y maniatada. El delegado del Gobierno, Rafael González-Tovar, descartó el móvil del robo como el origen del asesinato porque en la casa había obras de extraordinario valor que no fueron sustraídas. Los asaltantes, según señaló, se marcharon «como habían venido», sin robar ningún objeto de valor después de asesinar al empresario. Sin embargo, el hijo del fallecido asegura que su padre no opuso resistencia y que los asesinos «se llevaron algo de dinero», en contraste con lo expuesto por las autoridades.