Brutal accidente de tráfico en una carretera comarcal extremeña. El siniestro, con siete muertos, es el peor registrado en España en los últimos cuatro años. La colisión de dos vehículos en las inmediaciones de la localidad de Oliva de Mérida, cerca de esta última ciudad, ha teñido de luto a tres familias. Un adolescente de 14 años es el único superviviente. Aunque se encuentra en estado grave, su vida no corre peligro. Pero ha perdido a sus padres y a otro familiar. Las localidades de Oliva de Mérida y Palomas, donde residían los fallecidos, han quedado traumatizadas. Todo indica que el siniestro se produjo por un exceso de velocidad.

Faltaban cinco minutos para las seis y media de la madrugada cuando se desencadenó la tragedia. Los vehículos conducidos por Matías Béjar Osorio, un Citroën C-5, y Jorge Carrosa Blanco, un BMW 320, estaban a punto de cruzarse con fatales consecuencias.

Junto a Matías Béjar viajaba su esposa, María del Mar Sánchez Motilla, de la misma edad que su marido, 39 años; el hijo de ambos, Santiago Béjar Sánchez, de 14 años; y un familiar, Benigno Delgado Blanco, de 48 años. Habían salido temprano de Palomas, camino de Salamanca, de donde era natural María del Mar. Detrás viajaban el hijo de Benigno y su novia de 15 años, hija de Matías y María del Mar. Serían testigos impotentes del siniestro que segó la vida a sus padres.

Con Jorge Carrosa, de 26 años, iba su hermano menor, Alberto, de 20 años, y dos jóvenes primas, Patricia y María Nieves Gómez, ambas de 18 años. Por alguna razón, posiblemente el exceso de velocidad, Jorge Carrosa perdió el control del BMW, que se precipitó al carril contrario. Se especula si influyó en este brutal accidente la ingesta de alguna sustancia. El encontronazo fue brutal. Uno de los coches quedó partido a la mitad. Los equipos de rescate describen una escena dantesca de cuerpos destrozados en el amasijo de hierros a que quedaron reducidos los vehículos.

Ayer por la mañana, aún eran visibles los regueros de sangre sobre el asfalto. Acudieron al lugar del accidente los integrantes de tres parques de Bomberos: Mérida, Almendralejo y Hornachos, También un enjambre de ambulancias, aunque el personal de estos equipos poco pudo hacer.

El único superviviente fue evacuado al Hospital Comarcal de Mérida, concretamente a la uci, donde permanece ingresado, aunque no se teme por su vida. También tuvieron que ser asistidos, afectados por un ataque de ansiedad, los novios que viajaban detrás de la C-5. Seis forenses practicaron ayer la autopsia a los cadáveres, que será determinante para saber si el conductor del BMW había ingerido alguna sustancia que afectase a su conducción.

Los pueblos de Oliva de Mérida y Palomas están destrozados. Se han decretado tres días de luto en el primero, uno en el segundo.