La tragedia asoló esta semana una pequeña aldea del centro de Filipinas. Un joven de 15 años, Gary Dolores, asesinó a un chico de 13, Jay Cabando, con un machete por una deuda de cinco pesos, unos ocho céntimos de euro. La pelea comenzó cuando el fallecido se negó a pagar la cantidad de dinero que debía, ya que acababa de perder en una pelea de arañas. Dolores y Cabando se apostaron cinco pesos a ver qué arácnido ganaba en un combate a vida o muerte entre los dos insectos. Acabada la lucha de las arañas, Cabando se negó a abonar la cifra pactada y Dolores se enfadó y agredió mortalmente a Cabando con un machete. Tras el asesinato Dolores contactó con su primo Pepe Delio de 20 años y consiguió que le ayudase a enterrar el cadáver. Todo hubiese quedado ahí si Delio hubiese podido guardar el lamentable secreto. Pero en un arrebato de conciencia, Delio fue a la casa de Cabando y le contó lo ocurrido al padre de la víctima. El progenitor agarró su machete y se fue en busca de Dolores, a quien amenazó con matar. La policía filipina sigue buscando al asesino del adolescente fallecido.