Un anciano de 89 años fue detenido en la noche del martes después de matar con una escopeta a un hombre de 41 en una cuadra de la localidad cántabra de Esles de Cayón.

Los investigadores barajan como causa del homicidio las desavenencias vecinales. De hecho, el presunto autor del disparo, cuya identidad responde a las iniciales D.C.O, y la víctima, J.J.C.C, eran vecinos, y el suceso ha causado una honda consternación en el pueblo. Los hechos tuvieron lugar pasadas las diez de la noche en una cuadra, cuando el detenido disparó con una escopeta a su vecino. La Guardia Civil detuvo al presunto autor tras recibir un aviso del servicio de emergencias sanitarias 061. Al parecer ambos mantuvieron una fuerte discusión junto al establo, produciéndose posteriormente los disparos que causaron la muerte instantánea del hombre.

Vecinos de la localidad apuntaron como posible causa del asesinato a que el presunto homicida le había cogido «manía» a su víctima. Al parecer, el fallecido ayudaba frecuentemente en la cuadra a la familia de su presunto asesino, un hombre casi nonagenario y soltero que vivía con la familia de una sobrina.

En declaraciones a los medios, Luciano, ganadero que cuida unas vacas en la zona, resaltó que el fallecido era un «buen chaval, del pueblo», y que el anciano le ha cogido «rabia». Según sus palabras, el anciano estaba «todo el día venga a insultar, y el otro no le hacía caso». No es el único suceso de similares características que se registra en los últimos días. Un hombre de 79 años mató el pasado domingo a puñaladas a su compañero de piso, de 61, en el transcurso de una discusión en el barrio de la Ribera de Barcelona, y después se entregó a la Policía.