Bilbao, La violencia machista vuelve a hacer acto de presencia en el panorama informativo nacional. Esta vez los hechos han tenido lugar en Barakaldo, cuando un hombre de 60 años, fue detenido el pasado viernes por abusar sexualmente de sus dos nietas, de 12 y 15 años, reiteradamente -casi a diario desde 2007-, y bajo amenaza de muerte. Tras la denuncia de su mujer, y una vez puesto a disposición judicial, el juez decretó su inmediato ingreso en prisión.

Fuentes de la Ertzaintza informaron que durante la tarde del viernes, una mujer acudió a las dependencias de la Policía autonómica en Sestao, para presentar una denuncia contra su marido. En ella, la mujer acusaba a su esposo de haber abusado sexualmente de las dos nietas de ambos, de 12 y 15 años. Parece ser que los abusos fueron perpetrados prácticamente a diario, desde que comenzaran en el año 2007. Estos tenían lugar en la propia casa familiar de Barakaldo, donde las niñas viven con sus abuelos desde hacía diez años.

Nada más tenerse conocimiento de lo sucedido, agentes de la Ertzaintza se dirigieron al citado domicilio para detener al supuesto agresor. Tras proceder a su detención y trasladarlo a las dependencias policiales, el sospechoso fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial durante la tarde del sábado. Poco después, el juez encargado del caso decretó su inmediato ingreso en prisión. El supuesto agresor perpetraba los abusos con un plan prefijado. Normalmente se repetía siempre la misma escena en el mismo momento del día.

Según fuentes policiales, el abuelo de las niñas siempre las llevaba a su habitación y utilizaba la violencia física para reducirlas, en caso de que éstas se negasen a colaborar con sus deseos. Para asegurarse de que las niñas no contasen a nadie el infierno que venían viviendo desde hacía dos años, el presunto agresor solía amenazar a las niñas con un arma que sacaba del armario, inmediatamente después de cada agresión sexual.

Era entonces cuando amenazaba con matarlas si se les ocurría acudir a su abuela, o a cualquier otra persona, en busca de auxilio. De hecho, para evitar que la mujer presenciara los abusos o pudiera sospechar, el hombre solía llevarlos a cabo a una hora fija cada día, aprovechando el momento en que la denunciante abandonaba la vivienda para efectuar las compras.

Por otro lado, el hombre detenido el sábado después de que la policía encontrara muerta a su mujer en su domicilio de la localidad alicantina de Torrevieja, continuará detenido hasta que se tengan los resultados de la autopsia, que se practicará hoy. La autopsia del cadáver revelará la causa del fallecimiento de la mujer, que, si bien en un primer momento se pensó que pudo ser estrangulada por su marido, las investigaciones no descartan que muriera a consecuencia de la enfermedad que sufría.