Helsinki, Un joven armado irrumpió ayer en un instituto de formación profesional de la ciudad finlandesa de Kauhajoki, a 350 kilómetros al noroeste de Helisinki, la capital finlandesa, y abrió fuego contra las personas que encontraba a su paso, matando a diez antes suicidarse, según confirmó el primer ministro del país, Matti Vanhanen. El joven, de 22 años, no murió en el acto y llegó a ser trasladado en estado crítico al Hospital Universitario de Tampere, aunque falleció poco después.

Los hechos se produjeron sobre las once de la mañana, hora local, cuando un el joven, identificado como Matti Juhani Saari, entró en la escuela de formación profesional de la que era alumno disparando con un arma automática. Unos 200 estudiantes estaban en el interior del centro cuando llegó. Un trabajador de mantenimiento relató los hechos, de los que fue testigo: «Un pistolero entró en el edificio con un arma automática y, a sangre fría, empezó a disparar contra los estudiantes. También me disparó a mí, no dijo nada. Una vez que las balas empezaron a silbar, huí para salvar mi vida».

Alertada por los disparos, la policía evacuó el instituto, en parte a través de embarcaciones a través del río que cruza el pequeño municipio de Kauhajoki, de unos 14.000 habitantes. La situación llegó a ser caótica mientras el atacante seguía en el instituto, ya que en una de las alas del edificio se originó un incendio, que no obstante fue rápidamente sofocado. Otro testigo del suceso explicó este caos: «Vi a una chica escapar ensangrentada y presa del pánico hacia el patio, donde fue rescatada por personal sanitario».

Al parecer, como en otros casos similares, el joven pistolero intentó dejar su huella en Internet, en Youtube. Según informó la ministra del Interior, Anne Holmlund, el atacante había sido interrogado el lunes tras haber colgado en la red un vídeo en el que se le podía ver haciendo prácticas de tiro. No se le consideró peligroso y se le dejó en libertad.

Se trata de grabaciones que podían verse ayer mismo en la cuenta de Youtube de un usuario que se hacía llamar Mr. Saari, que decía tener 22 años y vivir en la localidad de Kauhajoki. Se trata de cuatro vídeos en los que se le ve vestido con ropas negras y disparando una pistola: uno de los vídeos se titula "Yo y mi Walther P22". En el perfil, Mr. Saari incluye entre sus aficiones «los ordenadores, las armas, el sexo y la cerveza», así como las películas de terror. Incluye un poema que comienza diciendo "Y de pronto hubo una guerra y las madres gritaron". La cuenta fue retirada al conocerse la magnitud de los hechos.