Haro.- El conductor del coche que atropelló a Enaitz Iriondo, Tomás Delgado Bartolomé, y que reclamaba a sus padres 20.000 euros por los desperfectos ocasionados en el vehículo, retiró ayer la demanda civil al sentirse «mancillado». El Juzgado de Haro (La Rioja) iba a acoger ayer la vista oral del juicio. Sin embargo, el demandante, que no se presentó en la sala de vistas, comunicó, a través de su abogado que desistía de la acción judicial.

El letrado explicó que el hombre había tomado esta decisión ante «el acoso al que ha sido sometido» y las descalificaciones vertidas contra él en diferentes medios de comunicación. A la salida de los juzgados la madre de Enaitz Iriondo, Rosa Trinidad, afirmó que no están «satisfechos del todo», aunque consideró que ha sido «una primera victoria». «Su actitud de retirar la demanda demuestra que él sabe que no tiene la razón», señaló. Ahora, añadió, esperan que se abra la vía penal en el caso del atropello, después de que el fiscal superior de La Rioja haya reabierto el caso. «No vamos a renunciar a reabrir el caso por la vía penal, ya que tenemos pruebas de que el atestado se realizó mal», afirmó la mujer. Desde las 9.00 horas, cientos de familiares y vecinos esperaban a las puertas del juzgado de Haro (la Rioja) la llegada de los padres de Enaitz, a quienes dieron una calurosa ovación como muestra de su apoyo en este proceso. Delgado acudió a las dependencias judiciales pero no estuvo presente durante la vista. En su nombre habló su abogado, quien explicó que su cliente iba a retirar la demanda, tomando esta decisión ante el acoso mediático al que, según dijo, ha sido sometido en estos días, así como a las descalificaciones vertidas hacia su persona en diferentes medios de comunicación. Se siente «mancillado», señaló el abogado.