Murcia.- Apenas ha transcurrido un mes desde que comenzara el año, y ya son 7 las mujeres fallecidas en España a manos de sus parejas o ex parejas. La última víctima mortal de la violencia machista es una mujer de 54 años de edad, que, en la noche del viernes, recibió diversas puñaladas por parte de su marido, quien pocas horas más tarde se entregó a la Policía confesándose autor del crimen, en Murcia. La directora del Instituto de la Mujer del Gobierno murciano, Teresa Moreno, recordó la trágica cifra registrada en estos primeros días del 2008 y aseguró que este tipo de sucesos «son una manifestación clara y evidente del machismo que ejerce el hombre sobre la mujer».

Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad, el suceso tuvo lugar antes de las 22.30 horas de la noche del viernes, cuando el presunto asesino estacionó el turismo en el que se desplazó hasta la comisaría de la Policía Nacional situada en la plaza de Ceballos de Murcia, y en el que trasladó el cadáver de su mujer, a la que presuntamente había asesinado previamente en el interior del vehículo mientras se dirigían a su domicilio, en la urbanización de Altorreal de Molina de Segura, asestándole diversas puñaladas.

Inmediatamente, el hombre, J.V.M.H, de 63 años y nacido en la localidad murciana de Molina de Segura, entró en las dependencias policiales y confesó lo ocurrido a los agentes, por lo que procedieron a su detención, tras comprobar que la mujer se encontraba ya sin vida en el asiento del copiloto del Mercedes en el que fue trasladada.

La directora del Instituto de la Mujer del Gobierno murciano, Teresa Moreno, aseguró que hechos como los acontecidos en Murcia «son una manifestación clara y evidente del machismo que ejerce el hombre sobre la mujer»

Tal y como apuntó, la responsable de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno de Murcia, Paqui Munuera, la última víctima de la violencia machista «no había presentado ninguna denuncia ni constaba orden de alejamiento previa». Lo que sí quedó registrado fue una denuncia del marido que, durante un ingreso hospitalario anterior «denunció que la mujer no lo había acompañado al hospital, porque ella supuestamente quería separarse». El marido dijo ante la Policía que la relación entre ambos «era mala», dijeron fuentes policiales. El arma homicida fue un puñal que el agresor tenía desde hace tiempo como elemento decorativo y la víctima resultó herida en el omóplato izquierdo y en el corazón, lo que le produjo la muerte. Durante su estancia en la Comisaría, José Vicente M.H., que fue sometido hace un tiempo a una operación quirúrgica, fue trasladado al hospital Reina Sofía para que le atendieran de dolores en la espalda, tras lo que fue conducido de nuevo a las dependencias policiales.