Pamplona.- Una joven brasileña de 20 años, Tatiela de Sousa, fue degollada la pasada madrugada en la casa de Pamplona en la que residía junto a su pareja, Tiego Rosa, también brasileño, quien presuntamente tras cometer el crimen se tiró por una ventana. El joven, de 24 años, y sobre el que no pesaban denuncias por malos tratos, fue trasladado al Hospital de Navarra con diversos traumatismos debido a la caída. El agresor se declaró inocente. Con esta muerte, ya son cinco las mujeres que han fallecido este año a manos de sus parejas o ex parejas en España. Destacar que en todos los casos los agresores eran de nacionalidad extranjera, al igual que tres de las víctimas.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 4.00 horas, cuando la policía recibía le aviso de vecinos que alertaban de una «gran pelea» en el interior de una de las viviendas, situada en el barrio de La Milagrosa de la capital foral. Cuando las fuerzas de seguridad entraron en la casa se encontraron a una joven muerta en una habitación, con el cuello «seccionado». Por su parte, el compañero sentimental, que convivía con ella, se encontraba en el patio de luces interior del edificio tras haberse arrojado al vacío desde el cuarto piso. Aún se encontraba con vida, por lo que fue trasladado a un hospital de Pamplona, en donde declaró que era inocente. La pareja se encontraba en situación irregular en España y trabajaban juntos. Ella como prostituta en un local de alterne en el que él realizaba algunos trabajos.

El Cuerpo Nacional de Policía había abierto contra ellos sendos expedientes de expulsión que se encontraban pendientes de ejecución. Ahora, desde la Delegación de Gobierno se están realizando las gestiones oportunas para trasladar el cadáver de Tatiela a su país de origen. Según explicó el delegado de Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, la principal hipótesis es que se trata de otro caso de violencia doméstica.

Murió por defenderla

El hijo de Yolanda B encontró ayer la muerte en manos de la pareja sentimental de su madre, al intentar defenderla de la puñalada mortal que finalmente le asestó el hombre con el que vivía en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Según el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Jesús Figón, Daniel, de 11 años, encontró la muerte en las manos de su agresor «porque intentó defender a la madre y la furia es tal que lo mata» y añadió que por la huellas que tiene en el cuello, y a la espera de la autopsia, «murió asfixiado». En rueda de prensa, Figón calificó al presunto autor del doble homicidio, que pasará hoy a disposición judicial, como una «persona muy fría» que llegó a la comisaría contando que había tenido una discusión con la fallecida.