Alcala de Henares.- Un nuevo caso de violencia doméstica terminó en doble tragedia en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Un joven de nacionalidad cubana se personó en la Comisaría de la Policía Nacional del municipio para confesar que había dejado a su compañera sentimental, de 44 años, malherida en su domicilio. Sin embargo, cuando los agentes y los efectivos sanitarios llegaron a la vivienda, la víctima estaba ya muerta al parecer apuñalada, así como su hijo, de tan sólo 11 años, previsiblemente fallecido mediante asfixia. Lázaro Daniel, que así se llama el agresor confeso, tenía antecedentes por agresión sexual, entre otros delitos. El suceso tuvo lugar en el domicilio de Yolanda, de 44 años de edad, en el número 9 de la calle Dulcinea de la localidad. Tanto ella como un hijo de una relación anterior, Andrés de 11 años, fallecieron presuntamente a manos de un joven, Lázaro Daniel A.A., de nacionalidad cubana, 33 años de edad y compañero sentimental de la mujer.

Detenido cuatro veces

El agresor ya había sido detenido en cuatro ocasiones y tenía antecedentes por agresión sexual, lesiones, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia, así como amenazas e infracción a la Ley de Extranjería, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía. No obstante, no constan delitos de la víctima por malos tratos ni había medidas cautelares contra el detenido.

A las 18.20 horas, el sospechoso acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Alcalá para confesar que había mantenido una pelea con su pareja, a la que había dejado malherida en su casa. Pero cuando llegaron al domicilio los agentes, miembros del Summa y de los Bomberos, se encontraron los dos cuerpos ya sin vida.