Vigo.- Un hombre de 64 años se suicidó ayer de un disparo en la cabeza, tras quebrantar una orden de alejamiento, retener a su ex compañera durante cuatro horas y prender fuego al domicilio de ésta en el municipio pontevedrés de Mondariz.

Así lo indicaron fuentes de la Guardia Civil, Policía Local y Subdelegación de Gobierno, cuyo titular, Delfín Fernández indicó que el arma era ilegal y que podría haber sido adquirida en Portugal.

Los hechos se produjeron sobre las 06.00 horas de ayer cuando la mujer, víctima de malos tratos, llamó al puesto de la Guardia Civil de Ponteareas para alertar de que su ex compañero sentimental había infringido una orden de alejamiento, y se encontraba en su domicilio.

Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron a la mujer fuera de la vivienda, de la que salía humo.

Al parecer, la mujer estuvo retenida durante cuatro horas, primero en un vehículo y luego en la vivienda, de la que logró escapar tras mantener un forcejeo y se refugió en una finca colindante, desde donde telefoneo a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a la mujer en el exterior y en la vivienda, que había sido incendiada, el cuerpo del hombre con un disparo en la cabeza y una pistola en la mano, por lo que la hipótesis que se baraja es que prendó fuego a la casa y posteriormente se suicidó, según fuentes de la Guardia Civil.