Granada.-El sacerdote inhabilitado por el arzobispo de Granada ha presentado contra él una querella por lesiones, coacciones, injurias, calumnias y acoso moral. Todo comenzó el pasado mes de diciembre cuando el canónigo pidió al arzobispo que se retratara de las acusaciones realizadas en una carta sobre una supuesta apropiación indebida de los derechos de propiedad intelectual de un libro sobre la Catedral encargado por el anterior arzobispo, Antonio Cañizares, cuya publicación paralizó el demandado hace un año.