Sevilla.-El Juzgado de Menores número 1 de Sevilla ha impuesto penas de entre 60 y 100 horas de trabajo social para diez menores de un instituto de Sevilla, que fueron detenidos por efectivos de la Policía por someter a burlas y vejaciones a una joven discapacitada mental del mismo centro y grabar los hechos con una cámara de móvil, para posteriormente colgar las imágenes en Internet. Precisamente fue la madre de la víctima la que dio a conocer los hechos, tras observar en el ordenador de su otro hijo las imágenes grabadas por el móvil, en las que se veía como los menores, entre ellos, su propio hermano, sometían a la menor a «mofas y comportamientos vejatorios», aunque sin llegar a ningún tipo de agresión física.

Fuentes de la Fiscalía de Menores indicaron que la fiscal coordinadora de instrucción impuso a ocho de los menores la obligación de trabajar, en beneficio de la comunidad, en un centro de discapacitados psíquicos, aún no concretado, durante 60 horas. A los dos restantes se les impusieron 100 horas de trabajo, ya que uno era el que grabó materialmente los hechos y otro el dueño del aparato grabador. Desde el órgano judicial se destacó la «rapidez» con que todo se había resuelto, «para ejemplarizar con este tipo de conductas, que últimamente se producen muy a menudo». En la misma mañana en que pasaron a disposición judicial, se celebró un juicio en el que los acusados aceptaron de conformidad las sanciones propuestas, «mostrando su arrepentimiento». También fue importante, a juicio de la Fiscalía, la «extraordinaria» colaboración de los padres de los menores, «cosa que no siempre ocurre».