Ciudad Real.- Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer en Puertollano (Ciudad Real) a un joven de 28 años de edad, identificado como Horacio B.O, por rociar con líquido inflamable a su mujer, V.G.R, de 25 años de edad, y prenderle fuego posteriormente, lo que le provocó heridas de gravedad, según informó la Subdelegación del Gobierno en la provincia.

El suceso se produjo sobre las 09.45 de hoy mientras la joven caminaba por la calle Velázquez de Puertollano. Las mismas fuentes indicaron que la víctima había presentado el pasado 8 de junio una denuncia por malos tratos en la Comisaría de Policía y el presunto agresor fue detenido, pasando a disposición judicial. La joven no había solicitado orden de protección.

En la Comisaría de Puertollano constan además varias denuncias de los familiares de la víctima por amenazas de muerte del presunto agresor. La última de ellas se presentó el pasado 21 de julio.

A las 12.30, la mujer fue ingresada en la unidad de quemados del Hospital de Getafe (Madrid), donde fue trasladada en helicóptero tras estabilizarla en el lugar del suceso, informaron fuentes hospitalarias. La víctima se encuentra en estado crítico, con quemaduras en el 61% de la superficie corporal.

La joven se encontraba en trámites de separación y el hombre tenía una orden de alejamiento derivada de la denuncia que el pasado 8 de junio interpuso la víctima contra él por malos tratos aunque no llegó a solicitar una orden de protección, según afirmó la subdelegación de Gobierno en Ciudad Real.

La denuncia, que presentó la víctima en la comisaría local de Policía Nacional de Puertollano, provocó que el presunto agresor fuese detenido y pasase a disposición judicial, aunque la mujer no solicitó la orden de protección.

La víctima, V.G.R. fue abordada por su marido esta mañana, sobre las 09.45 , cuando caminaba por la calle Velázquez de Puertollano, quien arrojó sobre ella el contenido de una botella con líquido inflamable y le prendió fuego. Testigos del hecho relataron que posteriormente, el agresor llamó a varios timbres de viviendas próximas para pedir ayuda y en un primer momento dijo que «alguien» había prendido fuego a la joven.

El agresor también sufrió quemaduras de segundo grado.