La Opinión de Zamora

«Queremos que los artistas pidan venir al Roig Arena»

Con una capacidad de hasta 20.000 espectadores y una tecnología visual y acústica única en España, el nuevo arena de València está listo para acoger las grandes giras nacionales e internacionales

Voro Contreras

El pasado 6 de septiembre el Roig Arena abrió sus puertas con un homenaje a Nino Bravo en el que participaron una veintena de artistas ante cerca de 16.000 espectadores. Desde entonces, el recinto de conciertos financiado por el empresario Juan Roig, dotado de una tecnología visual y acústica única en España, ha acogido ya a Camilo, Sebastián Yatra, Manuel Carrasco y los australianos Cat Empire, y espera para octubre a Quevedo, Joaquín Sabina, La Cabra Mecánica, Monetochka y Roa. Después llegarán tanto en su pista central como a su auditorio para dos mil espectadores los espectáculos de Raphael, Los40 Music Awards con Aitana y Ed Sheeran, Anuel AA, Roxette, Bisbal, The Waterboys, Suede, Fito, Mikel Izal, Loquillo, Viva Suecia, Hans Zimmer, Laura Pausini, Dani Martín, Hijos de la Ruina o Pablo Alborán, entre muchos otros.

Pablo Serra, director de contenidos musicales y entretenimiento del Roig Arena

«Ahora mismo tenemos más de 80 conciertos programados, unos 60 ya anunciados, y más de 20 con todas las entradas agotadas. El resto están vendiendo por encima del 70 u 80 por ciento», apunta Pablo Serra, director de contenidos musicales y de entretenimiento del Roig Arena. «Nuestro objetivo –añade– es situar a València en el mapa, darle el lugar que merece dentro de la industria de la música en directo, y convertirla en una parada imprescindible para los grandes artistas nacionales e internacionales».

Manu Carrasco, durante el concierto del pasado fin de semana

El mapa de la música

¿No estaba ya València en el mapa musical? Sí, lo estaba. Según la SGAE, en 2023 (últimos datos disponibles) la Comunitat Valenciana acogió 5.559 conciertos de música popular para 1,2 millones de espectadores. Además, los grandes artistas nacionales y algunos internacionales suelen pasar regularmente por la ciudad. Sin embargo, desde los tiempos del mítico Arena Auditorium, València –y con ella toda la Comunitat Valenciana– carecía de un recinto a cubierto específicamente diseñado para atraer a solistas y bandas de primer nivel, obligando cada año a muchos valencianos a desplazarse a otras ciudades.

En 2018 se supo que el proyecto de Juan Roig de construir un nuevo pabellón para el Valencia Basket, sobre terrenos cedidos por el Ayuntamiento, iría más allá de lo deportivo. «Tras ganar la liga en 2017, Roig quiso que el club tuviera su propio pabellón –recuerda Serra–. De ahí se dio el salto al concepto de arena: no solo para baloncesto, sino también para música, otros deportes y eventos corporativos. Hoy, además de conciertos, ya acogemos encuentros empresariales, presentaciones de productos y congresos… Es un espacio que genera negocio para toda la ciudad».

New Co op Live Arena en Manchester, el espejo en que se miró el Roig Arena

Ejemplo en Manchester

El Roig Arena nació, pues, con la música en directo en el centro de su diseño, un factor diferencial respecto a los otros dos grandes recintos cubiertos del país: el WiZink Center de Madrid y el Palau Sant Jordi de Barcelona. «No venimos a competir con ellos, pero sí hemos tenido la ventaja de construir una arena desde cero –explica Serra–. No hemos heredado un pabellón deportivo, como ocurre en muchos casos, y eso nos ha permitido pensar desde el inicio en cómo producir grandes conciertos, en la comodidad del artista y, sobre todo, en la experiencia del público».

Para lograr que València contara con un «arena» de referencia, los responsables del proyecto visitaron recintos en Europa y Estados Unidos. Pero hay uno que, para Serra, se convirtió en modelo a seguir: «Nos hemos fijado en quién ha hecho los mejores arenas del mundo, pero especialmente en el Co-op Live de Manchester, que abrió hace poco más de un año y ya ofrece una programación espectacular».

Por el Co-op pasarán este otoño artistas como OneRepublic, Lady Gaga, Benson Boone, Haim, Jamiroquai o Ed Sheeran. «Los músicos quieren ir a Manchester porque la ciudad está en el circuito internacional –explica Serra–. ¿No lo está València? Lo estuvo, y ahora vuelve a estarlo. Hemos nacido casi al mismo tiempo y nos parecemos en muchas cosas».

La comparación con Manchester es razonable, aunque de momento el cartel internacional del Roig Arena no es tan potente como el del Co-op. Algo que, reconoce Serra, muchos les han señalado, sobre todo en redes sociales. «Empezamos a programar incluso un año antes de que el recinto estuviera terminado, y siempre es más fácil convencer a un artista nacional, que conoce mejor el mercado, que a uno internacional que prefiere esperar a que la arena ya esté rodada –justifica–. Ahora, con la experiencia acumulada, entraremos en ese circuito».

Aunque mantiene en secreto futuros anuncios por «confidencialidad con los promotores», Serra asegura que ya trabajan en la programación de 2027 y que en breve desvelarán algún gran nombre internacional. «Los promotores lo saben: no hay tantos recintos de este nivel y las giras se planean con mucha antelación», subraya.

La lista de deseos

Él mismo, que en sus ratos libres toca la batería en Humanian –banda valenciana que teloneó a Jesus and Mary Chain el pasado junio en la Marina Nord–, tiene su propia lista de deseos: «Me encantaría traer a Metallica, que regresara Depeche Mode, contar con Guns N’ Roses o Dua Lipa… Son artistas que nos darían un gran impulso para consolidar a València en el circuito de conciertos».

Para lograrlo, el Roig Arena ofrece a los promotores un espacio con zonas de producción que agilizan montajes y reducen costes y un espacio propio con oficinas y comedor, situado estratégicamente junto a la zona de carga y descarga y de montaje de escenario y también junto a los camerinos.

Además, el «arena» valenciano cuenta un sistema acústico que garantiza el mejor sonido a gran volumen con un mínimo impacto en el exterior y una capacidad de hasta 20.000 espectadores. Y otro de los grandes atractivos del nuevo «arena» valenciano, sobre todo en una época en la que los conciertos de las grandes estrellas tienen un componente visual tan importante, es el de la tecnología de vanguardia que se ha incorporado al recinto. Así, la pista central cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de pantallas interiores que garantizan un impacto visual impresionante en todo momento, así como un videomarcador de 223 metros cuadrados y un videowall de 500.

«Nuestro trabajo es facilitarle al promotor la tarea de convencer al artista –resume–. El cliente final es el promotor: él paga el caché, el alquiler del recinto, la comunicación y asume los riesgos. Nosotros debemos darle confianza y seguridad».

Más de 15.000 personales abarrotaron el recinto en su concierto inaugural homenaje a Nino Bravo

Queremos que sea un icono

El Roig Arena no es una promotora de conciertos, pero tampoco quiere ser un mero contenedor musical. «El espacio físico es fundamental, pero queremos que sea un icono, como el Sphere de Las Vegas, al que los artistas desean ir –responde Serra–. Queremos que, cuando un promotor no incluya València en una gira, sea el propio artista quien diga: ‘Quiero tocar en el Roig Arena’. Para eso trabajamos relaciones con promotores, agentes, artistas y toda la cadena de la industria».

El Roig Arena asegura un recinto idóneo para grandes conciertos bajo techo, pero ¿será capaz de llenarlo? Es el espacio cubierto con mayor aforo de la tercera ciudad de España, aunque con menos población –y, por tanto, menos público potencial– que sus competidoras directas.

«Pero sí podemos competir con ellas –defiende Serra–. Hemos analizado de dónde viene la gente que ya compra entradas aquí, y hay un porcentaje muy alto de público de fuera de València. Incluso hay quien, teniendo un concierto en su ciudad, prefiere venir aquí, aprovechar para conocer València, disfrutar de su gastronomía, de la playa, del clima… y ver a su artista favorito. Eso nos favorece. Y además, los valencianos están respondiendo muy bien».

Y eso pese a que el público local siempre tuvo cierta fama de difícil o imprevisible entre los promotores. «Es una etiqueta que está cambiando –asegura Serra–. València tiene ganas y lo está demostrando. Los números lo confirman». Y pone un ejemplo: «Las entradas para Laura Pausini salieron a la venta la semana pasada y València, donde actuará en abril de 2026, ya es una de las mejores plazas de toda su gira».

Un reportaje de Voro Contreras

Fotografías Miguel Ángel Montesinos, Eduardo Ripoll y Roig Arena

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