Refugios climáticos comunitarios frente a la crisis climática

Amigas de la Tierra presenta el informe Refugios climáticos comunitarios: construyendo en común red de cuidados.

Los parques urbanos de Barcelona atraen a mariposas importantes

Los parques urbanos de Barcelona atraen a mariposas importantes / Pinterest

En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra el 22 de mayo, también conocido como Día de la Biodiversidad, Amigas de la Tierra publica el informe Refugios climáticos comunitarios: construyendo en común red de cuidados, elaborado junto a Col·lectiu Punt 6, a través del cual pone en valor la figura de los “refugios climáticos comunitarios”, una herramienta que no solo permite el aumento de la biodiversidad a escala local, sino también la adaptación al cambio climático y la construcción de comunidades resilientes. 

El cambio climático impacta también sobre las corrientes marinas

El cambio climático impacta también sobre las corrientes marinas / Pixabay

“La realidad climática, donde las altas temperaturas provocan 4.600 muertes cada año solo en España, y amenazan con que el 70% del Estado esté en riesgo de desertificación, hace necesario contar con ciudades habitables, y para este fin es imprescindible aumentar el número y tamaño de zonas verdes. Estos espacios permiten regular a escala local las temperaturas, pero también mejoran la salud mental y física de las personas, y permiten generar espacios de ocio y disfrute, por lo que deben multiplicarse y distribuirse equitativamente por todos los barrios de la ciudad”, explican desde Amigas de la Tierra. 

Sin embargo, agregan, “este aumento de zonas verdes debe responder a dos criterios. Por una parte, necesita ir aparejada de políticas de vivienda como la bajada de los precios del alquiler, para evitar que la mejora de la calidad de vida en las ciudades implique un aumento de precios que expulse a las personas de sus hogares - en un proceso conocido como gentrificación verde -. Por otra, se deben diseñar los procesos de renaturalización conjuntamente con las personas que habitan el territorio, al ser quienes conocen las necesidades de la comunidad, para garantizar así que respondan al interés general y no meramente al económico”.

Por este motivo, la organización ecologista no sólo reclama la construcción de refugios climáticos, “entendidos como cualquier espacio que genere confort térmico frente a olas de calor o frío, sino que demanda que estos refugios puedan facilitar procesos de construcción de comunidad, que sean espacios gestionados por las propias personas que los habitan, y que tengan la capacidad de decidir cómo quieren que sea su entorno. Resulta vital que su implantación se lleve a cabo de manera masiva, apoyada por las administraciones y generada por las vecinas, de tal forma que permita a la población enfrentarse a las olas de calor desde zonas verdes y con la construcción de vidas dignas”. 

Tracking Pixel Contents