Salud masculina

Los expertos aconsejan la autoexploración de testículos para detectar cáncer u otras enfermedades

La recomendación cobra importancia en un contexto en el que los hombres -pese a haber aumentado su conciencia sobre el cuidado de la salud- van menos al médico que las mujeres

El autoexamen físico no es un comportamiento tan extendido entre los hombres.

El autoexamen físico no es un comportamiento tan extendido entre los hombres.

Patricia Martín

Casi todas las mujeres saben que conviene autoexplorarse las mamas en busca de cualquier cambio que pueda indicar que se padece cáncer u otra enfermedad. Sin embargo, el autoexamen físico no es un comportamiento tan extendido entre los hombres, dado que no se han hecho campañas tan masivas al respecto. No obstante, los expertos lo recomiendan, dado que un gesto tan sencillo puede servir para detectar el cáncer de testículos -que se puede curar en el 95% de los casos, si se diagnostica en sus fases iniciales- u otras enfermedades.

Se trata de un tipo de tumores que se producen cuando las células de los testículos crecen y se multiplican sin control, por lo que se pueden "crear nódulos o bultos palpables con la exploración, de ahí la importancia de mirar y autoexplorar esta parte del cuerpo y consultar al médico ante cualquier alteración", explica la oncóloga María José Méndez Vidal, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y del Grupo español de tratamiento en tumores genitourinarios (SOGUG).

Van menos al médico

La recomendación cobra importancia en un contexto en el que los hombres -pese a haber aumentado su conciencia sobre el cuidado de la salud- van menos al médico que las mujeres y se someten a menos chequeos preventivos. Valores tradicionales y caducos asociados a la masculinidad como símbolo de fortaleza están detrás, según los expertos, de su menor asistencia a los centros sanitarios. De hecho, la 'Encuesta Merck: Hombres, Cáncer y Tabúes' refleja que solo un 43% de los varones se somete a controles rutinarios frente a un 61% de las mujeres.

Estos controles, sin embargo, son importantes. El cáncer testicular es el más frecuente, entre los tumores sólidos, en adultos jóvenes de entre 20 y 30 años. Y el de próstata es el tumor de mayor prevalencia en hombres (de todas las edades, pero más frecuente en la madurez) y el tercero teniendo en cuenta la tasa de mortalidad. SEOM calcula que en 2023 se diagnosticarán 29.002 nuevos casos de tumores de próstata y 1.510 de testículo.

El procedimiento

Ninguno de estos dos tipos de tumores, en sus fases tempranas, suelen dar señales ni presentar síntomas, de ahí la importancia de someterse a los cribados y la autoexploración de los testículos, a ser posible, una vez al mes y a partir de la pubertad, para familiarizarse con esta parte del cuerpo y poder detectar cualquier cambio evidente.

Los médicos explican que hay que explorar cada testículo por separado, palpando suavemente en busca de bultos y examinar el color de la piel. Conviene realizarlo, añaden los sanitarios, después de darse una ducha, dado que el calor relaja el escroto, lo que beneficia la exploración y es más fácil de encontrar si hay algo inusual.

La autoexploración es especialmente recomendable en personas con factores de riesgo, que son aquellos con un testículo que no ha descendido (criptorquidia), aquellos con un tumor previo de las células germinales en un testículo o quienes tengan antecedentes familiares.

Además, la autoexploración podría servir para detectar otras patologías testiculares con mayor incidencia que el cáncer en esta zona del cuerpo.