La misma tecnología utilizada para desarrollar la vacuna del COVID, la basada en el ARN-m (mensajero), valdrá para curar de forma personalizada a pacientes con melanomas en estadíos avanzados. La farmacéutica Moderna ha anunciado que, si el desarrollo no sufre ningún retraso, podría estar disponible para finales de la década. Además, sus investigadores confían en que puedan avanzar también a continuación en la curación de otros tipos de tumores. Lo que haría esta solución terapéutica sería, mediante el ARN mensajero, entrenar a nuestro organismo a luchar contra las células tumorales. Otra forma de llegar al mismo resultado de las terapias más avanzadas hasta la fecha, que son las inmunoterapias.