Sanidad

La obesidad puede duplicar el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca

Diagnosticar la enfermedad en el paciente con sobrepeso, dicen los médicos, es un reto importante porque su principal síntoma, la intolerancia al esfuerzo, se suele atribuir a la obesidad

Los médicos alertan sobre la relación entre obesidad e insuficiencia cardíaca.

Los médicos alertan sobre la relación entre obesidad e insuficiencia cardíaca.

Nieves Salinas

El sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para padecer una enfermedad cardiovascular. Si se trata de insuficiencia cardiaca, la obesidad puede duplicar el riesgo de desarrollar la enfermedad. De hecho, se incrementa un 5% en hombres y un 7% en mujeres por cada punto de incremento en el índice de masa corporal (IMC). Son datos que han aportado este lunes la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) que, para facilitar el diagnóstico precoz de la enfermedad y su manejo en el paciente con obesidad, han elaborado un documento de consenso.

El informe -titulado 'Detección y manejo de la insuficiencia cardiaca en el paciente con obesidad'- incide en que los cambios en los hábitos de vida, con dietas de alto contenido calórico y un sedentarismo generalizado, están multiplicando la incidencia y prevalencia de la obesidad a nivel mundial, de etiología multifactorial y, en algunos casos, sumamente compleja que causa múltiples complicaciones metabólicas. Con datos recientes de la SEEN, se habla de una epidemia, también en España, que se sitúa a la cabeza de Europa, con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%.

Diagnosticar la insuficiencia cardíaca en el paciente con altas tasas de sobrepeso "es un reto importante" advierten los médicos

Sin embargo, advierten los especialistas, diagnosticar la insuficiencia cardíaca en el paciente con altas tasas de sobrepeso "es un reto importante" porque su principal síntoma, que es la intolerancia al esfuerzo, se suele atribuir a la propia obesidad en lugar de a la enfermedad.

Un problema de enorme magnitud

La insuficiencia cardiaca se produce cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al organismo. Los especialistas lo consideran un problema de enorme magnitud porque afecta a unas 800.000 personas y su prevalencia es más alta que la de los países de nuestro entorno. Entre sus síntomas se encuentran la disnea (falta de aire por causa cardiaca) y la dificultad para realizar ejercicio o actividades físicas habituales. La evaluación de estos síntomas y signos es un elemento clave para llegar al diagnóstico, aunque es necesario realizar exploraciones complementarias para confirmarlo.

"Además de la intolerancia al esfuerzo, hay algunas características que la hacen más específica de la insuficiencia cardiaca, como la presencia de bendopnea (disnea al atarse los zapatos) y ortopnea (disnea más evidente al acostarse)", explica el doctor Vicente Arrarte, miembro de la SEC y uno de los autores del documento.

Un desafío clínico

De hecho, el diagnóstico, especialmente en fases iniciales, constituye "un auténtico desafío clínico porque los pacientes con obesidad presentan con frecuencia otras comorbilidades que hacen aún más complejo su diagnóstico", subraya la doctora Raquel Campuzano, otra de las autoras del documento y presidenta anterior de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la SEC. La médico añade que la edad mayor de 65 años, la presencia de hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica, antecedentes de cardiopatía isquémica y fibrilación auricular son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de insuficiencia cardiaca en el paciente con obesidad.

Un electrocardiograma normal tiene un excelente valor predictivo negativo para descartar la insuficiencia cardiaca en estos pacientes

Si se habla de herramientas diagnósticas, un electrocardiograma normal tiene un excelente valor predictivo negativo para descartar la insuficiencia cardiaca, apostillan los médicos. Asimismo, la medición de biomarcadores plasmáticos, con matices que se explican en el documento, la ecocardiografía y otras técnicas de imagen son clave para llegar al diagnóstico.

El documento de consenso de las sociedades científicas repasa qué pruebas hay que solicitar desde las consultas de endocrinología ante síntomas y signos de sospecha de insuficiencia cardiaca en los pacientes con obesidad. También incluye un abordaje global de los factores de riesgo y plantea el tratamiento inicial, así como la derivación y coordinación con cardiología.