Óbito

Benedicto XVI, ocho años de papado marcados por la polémica

Accedió al cargo con 78 años, una edad avanzada con la que tuvo que hacer frente a algunos de los mayores retos a los que se ha enfrentado la Iglesia Católica a lo largo de su historia | Su manera de manejar las denuncias por abusos sexuales en el clero o la relación con el Islam no convencieron a todos

Dulcinea Campayo

Luces y sombras. No hay mejor manera de definir los ocho años de papado de Benedicto XVI. Fueron varios los escándalos que ensombrecieron la figura del Sumo Pontífice, pero, por otra parte, nadie olvida que no fueron sencillos los retos a los que se tuvo que enfrentar durante su etapa al frente de la Iglesia Católica. La globalización, el papel de la mujer en la religión, el celibato, el avance de la Iglesia evangelista en América Latina, la hegemonía creciente del islam en África y Asia… Por no hablar del escándalo de los abusos en el seno del clero y su pasado en las Juventudes Hitlerianas.

El discurso en Ratisbona

La ciudad de Ratisbona, en Alemania, fue testigo de uno de sus discursos en el que el sumo pontífice citó un diálogo del siglo XIV entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo con un erudito persa. Entre sus palabras, destacó la parte del sermón en el que Benedicto XVI dijo "muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas". El Papa indicó que con estas palabras el emperador explicaba "minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma".

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Benedicto XVI saludando a los fieles en una imagen de archivo. / Agencias

Este discurso desató una ola de críticas por parte de los gobiernos musulmanes y de los líderes de comunidades musulmanas en países europeos, dando lugar a que el alemán tuviera que expresar su disgusto públicamente por esta malinterpretación. Además, en aquel momento de disculpa, expresó su respeto por la fe musulmana y espera que entiendan el "verdadero sentido" de sus palabras, destacando en el comunicado del Vaticano que la posición del Papa "a favor del diálogo interreligioso" es "inequívoca".

Contra la pederastia en la Iglesia

Limpiar la "suciedad" de la Iglesia Católica fue uno de sus objetivos prioritarios durante su papado, además de ya perseguirle antes de ser nombrado sumo pontífice. Durante su dirección de la Congregación de la Doctrina de la Fe en mayo de 2001, ya endureció las penas de varios delitos, destacando la novedad de la pedofilia. Sin embargo, no fue hasta su quinto año de papado, en 2010, cuando se vio golpeado por los casos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia Católica. "Habéis traicionado la confianza depositada y debéis responder ante Dios y los tribunales" fueron sus palabras, ante el aumento de las denuncias sobre sacerdotes pederastas en varios países.

Uno de los casos que destacó fue el del cura mexicano Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, que abusó sexualmente de varias seminaristas con las que llegó a tener incluso hijos. Antes de su muerte, que fue en 2008, Ratzinger le pidió al cura que renunciase a "todo ministerio público" durante su investigación. En otros países como Estados Unidos, llegaron a acusar al propio Benedicto XVI de abstenerse de actuar en su etapa como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En algunos de los casos más escandalosos que salpicaron a las altas jerarquías eclesiásticas, fueron varias las voces que afearon a Ratzinger que priorizase ocultar los casos en vez de sancionar a los sacerdotes.

Archivo - Benedicto XVI en una foto el pasado mes de noviembre

Benedicto XVI en una foto el pasado mes de noviembre. / Archivo

El sida y el uso del condón

En su primer viaje como sumo pontífice a África, en marzo de 2009, Benedicto XVI generó una polémica con la afirmación de que el uso del condón en la lucha contra el sida "no es la solución al problema, sino que agrava la situación", además de apelar a "humanizar la sexualidad con nuevos modos de comportamientos".

Sin embargo, el periodista alemán Pete Seewald fue el encargado, a través de su obra 'La luz del mundo. El Papa, la iglesia y las señales del tiempo', de mostrar la postura a favor de Benedicto XVI de la utilización del preservativo "en ciertos casos", como por ejemplo para frenar la "contaminación" del VIH. Sin embargo, matizó que "este no es el modo, hablando con propiedad, de acabar con la infección del virus del sida. Eso debe producirse realmente dentro de la humanización de la sexualidad". Categorizó la importancia al preservativo como "una banalización del sexo", añadiendo que "ese es exactamente el peligro de que mucha gente considere el sexo ya no como una expresión de su amor, sino como una especie de droga que se proporcionan ellos mismos".

El caso Vatileaks

Su papado no fue de los más tranquilo, sobre todo en sus dos últimos años, cuando la situación interna del Vaticano estuvo llena de inquietudes. Entre ellas, destaca la filtración de documentos internos por parte del mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, que fue conocido como Vaileaks. Poco después de este hecho, fue indultado por el Papa y estos documentos revelaron la existencia de fuertes disensiones internas.