La actriz Alba Flores, el científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Fernando Valladares y colectivos de la sociedad civil han instado a España y Europa a detener la expansión del gas en África.

Así lo han manifestado, junto a más de cien celebridades internacionales, expertos climáticos y organizaciones de la sociedad civil, en una carta que ha sido enviada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la Vicepresidenta y Ministra de Transición Energética Teresa Ribera, así como a los jefes de estado de Alemania, Italia, Francia, España y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en vísperas de la cumbre climática, la COP27 en Egipto.

Los firmantes han advertido a los políticos europeos que detengan la "carrera por el gas" de África, introduzcan medidas rápidas de reducción de la demanda en Europa y aceleren el desarrollo de soluciones de energía limpia.

Las organizaciones medioambientales y sociales de la sociedad civil española que firmaron la carta incluye a Ecologistas en Acción, la Plataforma Resposta al Midcat, IIDMA, ECODES, la Asociación de Cultura Popular Alborada -Gallur, Plataforma Ciudadana Zaragoza sin Fractura, Fridays for Future Madrid, CSIC o Fundación Savia por el Compromiso y los Valores.

Las tres medidas que promulgan los firmantes buscan "vencer la actual crisis de precios de la energía ligada a los combustibles fósiles, además de adelantar una respuesta a la emergencia climática y medioambiental".

España se incluye entre los objetivos de la carta por su "papel central" de interconexión entre el continente africano y Europa a través de gasoductos y terminales que reciben el gas proveniente de Argelia y otros países, además de estar invirtiendo en nuevas infraestructuras gasísticas, "aun cuando las existentes se encuentran infrautilizadas".

Que el gas provenga de yacimientos en curso de producción activa

Aunque España está en una "posición única" para beneficiarse de un incremento en las exportaciones, los firmantes consideran que "es importante que el gas provenga de yacimientos en curso de producción activa -que deben ir reduciendo progresivamente su actividad para cumplir con los objetivos climáticos- y no de nuevas exploraciones".

En el escrito, reconocen que la crisis energética basada en los combustibles fósiles, agravada por la invasión rusa de Ucrania, "está afectando directamente a los hogares y trabajadores europeos, especialmente a los más vulnerables, y que los gobiernos deben responder a ello".

Asimismo, destacan que para el continente africano cualquier nuevo desarrollo de gas "exacerbaría los impactos climáticos en una de las regiones menos responsables de la crisis, y agravaría los impactos devastadores que la extracción de gas tiene sobre los medios de vida, la salud pública, los derechos humanos y la biodiversidad".

A través de la carta, los firmantes se solidarizan con sus aliados africanos que exigen el fin de la extracción del gas en su continente a través de una campaña llamada 'Don't Gas Africa' (No gasen África).

Les preocupa especialmente que la carrera de Europa por el gas en el continente "socave el desarrollo de África al condenarla a conflictos financiados por la avaricia instigada por los combustibles fósiles y aten al continente a una insuperable deuda para cubrir la producción de gas orientada a la exportación y los costes de estos activos varados".

"Avanzar es parar la búsqueda de gas. Avanzar en derechos humanos requiere un decrecimiento económico y del consumo. Europa, efectivamente, necesita a África, pero no su gas. Necesitamos una transición energética inmediata y justa. Esa es la verdadera soberanía energética", ha comentado el científico del CSIC Fernando Valladares.

Esta carta ha sido remitida cuando la Agencia Internacional de la Energía ha publicado su informe Perspectivas de la Energía en el Mundo 2022, en el que se afirma que "nadie debería imaginar que la invasión de Rusia [de Ucrania] pueda justificar una oleada de nuevas infraestructuras de petróleo y gas en un mundo que quiere alcanzar las emisiones netas cero para 2050".

No ampliar los nuevos yacimientos de gas y petróleo

El informe coincide con que una trayectoria de cero emisiones netas "implica que no se amplíen los nuevos yacimientos de gas o petróleo en ningún lugar del mundo y que, en cambio, se necesitan grandes inversiones en energías renovables".

Para Lorraine Chiponda, de 'Don't Gas África', "la inminente expansión de los combustibles fósiles y del gas en África y en todo el mundo ignora la necesidad de una transición justa para abandonar los combustibles fósiles y quita el enfoque y los recursos destinados a impulsar una transición hacia la energía limpia".

En este punto, ha advertido de que el impulso del gas "no está dirigido por las necesidades de 600 millones de personas en África que viven en la pobreza energética ni por las necesidades de desarrollo del continente".

"África necesita un cambio de sistemas que dé paso a una transición justa que proporcione economías regenerativas para las personas, descentralice los sistemas energéticos para llegar a las poblaciones marginales y proporcione energía limpia para todos y, por último, permita que todos prosperen en un entorno limpio y saludable", ha señalado Chiponda.

Con esta carta, instan a los líderes europeos a que "aprovechen este momento histórico y actúen como verdaderos líderes climáticos" y que pongan fin a cualquier acuerdo para ampliar la producción de gas y las infraestructuras en África; introduzcan "medidas rápidas" de reducción de la demanda de gas en Europa que se apliquen a los procesos energéticos e industriales; e inviertan en el despliegue a gran escala de las energías renovables en colaboración con los países africanos y las instituciones democráticas "para apoyar el acceso a la energía y permitir a los gobiernos desarrollar estrategias industriales con cero emisiones de carbono que no afiancen el desarrollo de los combustibles fósiles".